Tras su estreno en el Festival de Mérida, abre la nueva temporada del Teatro Español el mágico, onírico, poderoso y enigmático “Edipo” que soñaron, en su novena colaboración juntos, el dramaturgo Paco Bezerra y el director Luis Luque. Un reparto joven e interracial, encabezado por Alejo Sauras, da vida a esta nueva escritura del texto de Sófocles. Un montaje cargado de símbolos que ahonda en los valores que nos hacen personas de bien y nos sigue cuestionando desde la antigüedad.
«Edipo. A través de las llamas» está protagonizado por Alejo Sauras, Jonás Alonso, Julia Rubio, Mina El Hammani, Álvaro de Juan, Jiaying Li, Alejandro Linares y Andrés Picazo y estará en cartel desde el 8 de septiembre al 31 de octubre.
“FEDRA”, “LULÚ”, “El pequeño poni”, “La escuela de la desobediencia”, “El señor Ye ama los dragones”… Es larga la lista de montajes nacidos de la colaboración de dos pesos pesados de nuestro teatro, el dramaturgo Paco Bezerra –Premio Nacional de Literatura Dramática 2009– y el director Luis Luque –director adjunto artístico del Teatro Español y de las Naves del Español en Matadero–.
“Es mi novena colaboración con él. Cumplimos diez años como colaboradores. Nos gustan aquellas historias donde se establezca una reflexión filosófica envuelta en un ambiente de misterio y donde el enigma sea protagonista”, nos cuenta Luque.
Un texto mágico
Atrevidos, valientes y rebosantes de talento vuelven a las andadas con este “Edipo” estrenado en el Festival de Mérida y que abre la temporada del Español.
“Esta obra es la pesadilla de un hombre que, huyendo de su destino, va a parar justo delante de él. Vamos a entrar en la cabeza de Edipo para conocer el valor de la valentía, de la honestidad, de la búsqueda del bien común y, sí, también del valor de la verdad de lo que somos”, dice el director.
Alejo Sauras, Jonás Alonso, Julia Rubio, Mina El Hammani, Álvaro de Juan, Jiaying Li, Alejandro Linares y Andrés Picazo protagonizan este “thriller psicótico en forma de tragedia onírica”. Un reparto interracial y joven que era una de las ideas fundamentales: “Representamos la diversidad del color de la humanidad en una sinfonía de razas y lenguas”.
Un montaje inspirado en la escultura helenística para marcar un viaje visual entre el ayer y el hoy y movido por Sharon Fridman –con quien Luque vuelve a colaborar tras “Marat-Sade”–, sostenido por la poesía y el misterio. Una nueva y bellísima escritura a partir del texto de Sófocles llena de magia, de poderosos símbolos, de enigmas y sospechas.
Un espectáculo, un mito, en definitiva, en el que “descubrir los valores que nos hacen ser personas de bien. En Edipo están representados muchos arquetipos que tienen relación con asumir el destino, volver al origen y con descubrir el enigma de nuestra existencia”.
Y ahora, ¿quién es el valiente que se atreve a apostar por la verdad, a pesar de saber que le puede perjudicar? ¿Quién es el valiente que se atreve a luchar por el bien de una comunidad, a pesar de saber que sus privilegios se verán mermados? Estas son algunas de las preguntas que, desde la antigüedad, nos sigue lanzando esta particular historia. Será el espectador quien tenga que responderlas.
Mientras, “emocionar al público con una tragedia de corte clásico es uno de los retos. Que la gente pueda salir conmovida con la historia de este hombre, que es la historia de todos nosotros, es un anhelo para mí. Trascender a partir de la emoción. Ojalá”, finaliza Luque.
Edipo es una persona honrada que busca su lugar en el mundo y que cree que lo ha encontrado.
Huyó de su casa porque un vaticinio le dijo que iba a acabar haciendo algo que no quería y para salvar a su familia se marchó de casa y decidió vagar por el mundo hasta que se encontró con una gente que le necesitaba, decidió ayudarles y se convirtió en el rey de Tebas y desde entonces vivió feliz. Es un hombre feliz, que vive en un pueblo feliz y estupendo.
De repente ha aparecido el fuego, no se sabe por qué, las calles están ardiendo, los campos están ardiendo y él no consigue encontrar el origen de ese problema, así que manda a una persona de su confianza, que es Creonte, el hermano de la reina, para que intente hablar con las adivinas, con el oráculo, para que le digan el motivo y la solución de cómo resolver este problema. No te voy a contar toda la función (risas).
Al final Edipo va descubriendo que realmente el problema de todo es él, que él inconscientemente, sin buscarlo, en su día sí que mató a su padre, porque se encontró con él en un cruce de caminos y le mató y después de haber matado a la esfinge, que era el mal que asolaba la ciudad hacía unos años, se convirtió en rey de Tebas sin saber que la reina de Tebas era su madre. Se casó con ella y ha tenido hijos con ella y es su mujer y entonces Edipo sufre en ese momento una anagnórisis terrible al descubrir que todo eso es cierto y realmente mató a su padre y se acostó con su madre y que, además, el problema y la solución que asolan la ciudad es él y que la única forma que hay de poder salvar a la gente a la que tanto quiere salvar es sacrificar su vida.
Así resume Alejo Sauras la historia de su personaje en esta entrevista que le hicimos junto a Mina El Hammani.