Juan Pastor y Guindalera estrenan hoy «El curandero» en los Teatros del Canal, una metáfora sobre el arte y el momento de incertidumbre que vivimos que podremos disfrutar del 24 al 28 de marzo.
Brian Friel es un autor casi esencial en el repertorio de la compañía Guindalera. Del autor irlandés Juan Pastor, uno de nuestros grandes hombres de teatro, ha dirigido con grandes aplausos y críticas “El juego de Yalta”, “Bailando en Lughnasa”, “Molly Sweeney” y “El curandero”. Y es precisamente la historia de Frank Hardy, el buen curandero, su mujer Grace y su representante Teddy la que ahora nos trae a los Teatros del Canal. Una metáfora sobre el arte y en concreto sobre el creador escénico servida por un trío de lujo: Bruno Lastra, María Pastor y Felipe Andrés.
EN 2012 CON MUY poco dinero y la ayuda de los espectadores del Teatro Guindalera, sala de referencia que entonces vibraba más que nunca, se hizo un laboratorio con tres actores y el resultado se mostró al público.
La obra elegida fue “El fantástico Francis Hardy, curandero”, una experiencia previa a la que ahora se le ha dado el vuelo que merecía, tanto el texto de Brian Friel, como la dirección de Juan Pastor, como la magistral interpretación de sus protagonistas, Bruno Lastra, María Pastor y Felipe Andrés.
¡De estreno!
El de los Teatros del Canal es el escenario elegido para estrenar la historia de Frank, el curandero, un ser que tiene un especial don para la curación, pero que solo produce resultados en contadas excepciones y que se manifiesta de una forma caprichosa. A veces se cree un genio y a veces un embaucador. Su don le impide vivir en paz y arrastra a las personas más cercanas: Grace, su mujer, un personaje lleno de coraje, entrega y amor, y Teddy, su representante, una cómica y doliente encarnación del mundo del espectáculo.
No en vano, la obra es según Juan Pastor, su director, “una metáfora sobre el arte y, en concreto, sobre el creador y las circunstancias que inciden en la creación. Sobre la frágil dependencia que tiene el artista ante la casualidad del talento. Cualquier poseedor de un don espiritual o artístico vive atormentado por su talento que puede generar consecuencias imprevisibles. Otro tema importante de la obra es el de la verdad, que es subjetiva, todo es cuestión de percepción y recuerdo”.
Y es que diferentes son las tres versiones que cada uno de los personajes evoca sobre los mismos hechos, aunque los tres crean decir la verdad, ‘su’ verdad. El espectador debe sacar sus propias conclusiones sobre lo ocurrido.
“Me gustaría que el espectador reflexio-nara, como reflexiono yo, sobre la aparición del talento creador en todos los ámbitos y sobre la verdad que reside en cualquier lugar, en las historias que nos contamos a nosotros mismos sobre los eventos ocurridos y cómo el lenguaje los hace creíbles. El significado de los hechos reside en cómo son narrados, no en cómo verdaderamente han ocurrido”, finaliza el director.