Karpas Teatro arranca la temporada con el estreno de «Fedra«. Fascinado desde siempre por este personaje, pronto descubrió Manuel Carcedo Sama el motivo de tal hechizo: “Su tragedia no depende del capricho inexorable de los dioses, sino de su propia condición humana, de la que nadie podemos desprendernos”, nos cuenta.
Y así, embaucados por una mujer esclava de sus pasiones, como nosotros, por una obra que ha seducido a grandes escritores y por el trabajo siempre certero y luminoso de este equipo, damos la bienvenida a la nueva temporada de Karpas Teatro. A partir del 6 de septiembre.
Una tragedia que lleva siglos inspirando a grandes autores: desde Eurípides a Jean Racine, desde Séneca a Unamuno, desde Sarah Kane a Paco Bezerra... Han sido muchas las escrituras y reescrituras del mito, pero lejos de imbuirse en ellas, Manuel Carcedo Sama ha ido un poquito más allá:
“A la hora de pensar en estos fascinantes personajes he procurado empaparme de los ángeles y los demonios que configuran todos y cada uno de los seres humanos”.
Y es que el mito de Fedra cobra inesperados matices al convertirse, como ahora, en una heroína romántica. Despojada de su condición trágica, su drama se teje alrededor de unas pasiones que arrasan con todo y que toman forma en el triángulo cuyos vértices llevan los nombres de Fedra, Teseo e Hipólito. El preceptor Marcelo y el Ama contribuyen a cerrar el círculo.
“Fedra, como todo ser humano, es esclava de sus pasiones. Esto la despoja de la disculpa que puede conferir lo inexorable de la predestinación y la convierte en una heroína romántica en lucha con sus propias pasiones. Del mismo modo el resto de personajes se mueve a merced de sus apetitos e inclinaciones, llevando la tragedia griega hacia el más puro drama romántico”, dice Carcedo.
Marta Eguía, Raúl Peñalba, Alberto Romo, Jorge Peña Miranda y Charo Bergón son los luminosos actores encargados de poner en escena una propuesta diferente, muy intensa, en la que todo el equipo ha desnudado su alma.