La cara más divertida e irreverente de Molière

Caracterizada por su original línea de creación e investigación teatral, la compañía liderada por su directora Liuba CidMephisto Teatro– ha logrado una gran acogida de crítica y público internacional gracias a versiones de clásicos como “La Noche de los Quijotes”, “Fuenteovejuna” y “Donde hay agravios no hay celos”. Estrenada en 2014 dentro del Festival de Teatro Clásico de Cáceres, llega a Madrid “El Burgués Gentilhombre”, una irónica y mordaz propuesta que nos acerca a un Molière en el que los límites de la comedia son transgredidos en lo visual y lo dramatúrgico. Será en el Teatro Nuevo Apolo desde el 5 al 28 de febrero.

A NADIE SE LE ESCAPA que Molière fue un defensor de la mujer desde el escenario clásico. Reivindicativa y mordaz, la mirada femenina es una constante en los acentos dramáticos y cómicos de sus personajes, poniendo en tela de juicio el mundo machista asociado a las apariencias y a la falta de escrúpulos. La versión de Liuba Cid sube a escena a ocho actores –Justo Salas, Guillermo Dorda, Rey Montesinos, Juan Antonio Molina, Gabriel Buenaventura, Fidel Betancourt, Arístides Naranjo y Jorge Ferrera– que interpretan los personajes masculinos y femeninos de la obra, mostrando así el universo femenino desde el imaginario masculino. “El tema de la apariencia es planteado de manera inteligente y audaz. Los personajes aparentan lo que no son por miedo a no ser aceptados en una sociedad en la que prima la moda, lo explícito y la ostentación del poder en cada una de sus acciones. La versión centra la mirada en un juego de roles y máscaras, en el retrato humano y social de una familia burguesa que se siente observada desde los balcones de las demás casas y que, en su afán por guardar las formas políticamente correctas, queda expuesta al ridículo”, apuntan desde la compañía, y concluyen: “Nuestro Molière es delirante, mordaz y divertido, una come-dia con toques latinos donde la música y el ritmo son parte del juego teatral”.

La crítica ha dicho…

“Énfasis caribeño y divertidos números musicales interpretados íntegramente por un notable reparto masculino encabezado por el expresivo Justo Salas. Fueron muy aplaudidos“, ABC.

“Sin efectos inútiles, sin gags, con una actuación muy precisa, controlada hasta en el exceso y en la caricatura y al mismo tiempo extremadamente natural, espontánea”, EPISKENION (Francia).

“Si Molière tuvo el propósito de ridiculizar a las clases emergentes, la función actualiza ampliamente sus claves hasta llegar al comportamiento de los famosos de hoy”, Nuncy de León.

 

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