En 2017 Ignacio García estrenaba en Portugal la adaptación de José Gabriel López Antuñano de la obra “Historia del cerco de Lisboa” de José Saramago. Fue todo un éxito y García les propuso buscar otro texto que ahondara en esa unión entre españoles y portugueses. De ahí surgió la idea de montar esta pieza de Vélez de Guevara, una coproducción entre la CNTC y la Companhia Teatro de Almada que se estrenó en Lisboa el pasado mes de octubre con actores portugueses y que ahora llega al Teatro de la Comedia con actores españoles. López Antuñano vuelve a firmar una versión que aquí dirigirá Pepa Pedroche.
«Reinar después de morir» estará en cartel en el Teatro de la Comedia a partir de mañana 10 de enero.
INÉS DE CASTRO, NOBLE gallega de la poderosa Casa de Castro, viajó a la corte portuguesa acompañando a su prima Doña Constanza, prometida con Pedro I, pero el entonces príncipe se enamoró de Inés. Fueron amantes y tuvieron cuatro hijos. Cuando murió la esposa legítima se casaron en secreto, pero el rey Alfonso IV, padre de Pedro, en contra de la unión, mandó matar a la joven. Degollada en Coimbra, dos años después, cuando Pedro llegó al trono, fue coronada como reina póstuma.
“Es un formidable texto del Siglo de Oro sobre la libertad individual frente al poder aniquilador y sobre la contraposición entre el amor libre y la razón de estado. Es un texto de enorme fuerza poética que nos ha permitido inventar un universo humano y emocional plagado de belleza, de sed de justicia y de desolación al mismo tiempo, ante la tiranía perpetua de los poderes y la destrucción del débil”, nos cuenta Ignacio García, que firma el diseño de la puesta en escena.
“Todos los dramaturgos del siglo áureo son ciudadanos que tienen una posición crítica al sistema del momento. Solo si se les lee desde esta perspectiva, se les comprende. De lo contrario nos quedamos en una perezosa superficialidad, abonada por los tópicos”, añade José Gabriel López Antuñano, autor de una versión en la que “se respeta el lenguaje, pero las estructuras dramáticas se adaptan a la cultura de la imagen en la que está inmerso el espectador contemporáneo. Se interviene el texto sin trasgresiones para hacer tea-tro contemporáneo partiendo de clásicos”.
Una bella doble mirada
El mismo año que Calderón estrena “La vida es sueño”, 1635, ve la luz este drama histórico de Luis Vélez de Guevara –coincidió en tiempo también con Lope y Tirso–, “la más portuguesa de las obras del Siglo de Oro y la más española de las leyendas históricas portuguesas”, dice García.
Él está al frente de este proyecto tan especial que nació como coproducción entre la CNTC y Companhia Teatro de Almada. Tras su estreno en Lisboa con actores portugueses, ahora son María José Alfonso, Rita Barber, David Boceta, Chema de Miguel, Julián Ortega, Ricardo Reguera, Carmen del Valle y Manuela Velasco los encargados de dar vida a un montaje “de enorme belleza sonora y visual, con cuadros muy evocadores que recuerdan un territorio entre el sueño y la pesadilla”, dice García.
Un espectáculo, además, muy especial por su concepción binacional, tanto en la producción como en los equipos. Aparte del doble reparto, por ejemplo la escenografía, vestuario e iluminación han sido diseñados por grandes artistas portugueses encabezados por el gran José Manuel Castanheira.
“Estos proyectos nos abren la mente a otras sensibilidades y miradas sobre nuestro repertorio común. El espectador va a disfrutar el maridaje entre lo recio del alma castellana y la saudade de la portuguesa”, finaliza Ignacio García.