A partir de hoy podremos volver a disfrutar en el Nuevo Teatro Alcalá de “Priscilla, Reina del desierto”, un espectacular musical que finalizó su primera temporada con más de 200.000 espectadores en Madrid, convirtiéndose en el primer musical estrenado en Madrid en los últimos tres años que ofrece una segunda temporada.
Ha sido, además, reconocido como el Mejor Musical en Madrid por los Premios de Teatro Musical en su última edición.
La primera temporada generó un montón de datos curiosos. En sus más de 600 horas de representaciones y ensayos los actores han realizado el asombroso número de 157.680 cambios de vestuario. Se han gastado 930 pares de pantys, 23.400 pilas, 36 kilos de purpurina, 263 pares de pestañas postizas, 135 barras de labios, 120 lápices de ojos, 80 cajas de sombras para ojos, 50 máscaras de pestañas, más de 100 botes de laca, 40 tubos de pegamento de pestañas, 160 rollos de cinta de doble cara, 200 rollos de cinta de carrocero, 100 kilos de confetti y 25.000 botellines de agua para consumo de los artistas y técnicos.
Madrid es la tercera ciudad en el mundo en tiempo de permanencia de este musical en cartel, tras Londres y Nueva York.
“Priscilla” es una experiencia especial para celebrar la vida. Con los éxitos más bailados de la historia como banda sonora, los personajes recorren el continente australiano a bordo de un autobús muy especial, en un viaje repleto de emociones para descubrir lo mejor de si mismos.