Lolita Flores protagoniza «La fuerza del cariño» en el Teatro Infanta Isabel. Con humor, lágrimas, ironías, enfados, gritos, risas… los cuatro protagonistas de esta entrañable historia celebran la vida cada día. Una vida que a veces tiembla y se detiene en medio del viaje. La ganadora del Goya Lolita Flores, Luis Mottola, Antonio Hortelano y Marta Guerras llenan de alma y emoción este mundialmente aplaudido texto de Dan Gordon a las órdenes de la directora y autora de la versión nacional Magüi Mira que podremos ver a partir del 11 de septiembre.
CUATRO PERSONAS normales y corrientes que viven la vida como cualquiera de nosotros. Algo tan sencillo a priori fue la clave en la que el escritor Larry McMurtry basó su novela obteniendo un impacto tan grande que llegó a la gran pantalla y, también, a las tablas de Broadway bajo la adaptación de Dan Gordon.
Hoy, tres años después de este boom teatral neoyorquino, Magüi Mira –“Las amazonas”, “Consentimiento”– ha cogido el testigo de Gordon para moldear y adaptar esta entrañable historia donde el cariño se perfila como el único y verdadero motor de la vida.
“Me atrajo la idea de contar a través de personas tan sencillas y cotidianas algo tan esencial como que estamos vivos, que la vida hay que alimentarla, que las bocas besan y hablan, que los ojos miran a las bocas cuando hablan… que el corazón –que ahora sabemos que es otro cerebro– también rige emociones que deberían ocupar los primeros puestos en nuestro ranking de prioridades”, comenta Mira.
La crítica ha dicho…
“El texto tiene todos los ingredientes para tocar las fibras más sensibles del espectador transmitiendo un mensaje final de esperanza y amor por la vida.”, El Comercio.
“Un melodrama exquisito con una espléndida Lolita (…) con un elenco delicioso capaz de llevar al espectador de la carcajada a las lágrimas“, La Nueva España.
“La propuesta de Magüi Mira nos retuerce por dentro al poner en evidencia lo pequeños que somos y lo ridículas que resultan nuestras preocupaciones; y nos hace reírnos de ellas y de nosotros mismos, de nuestras ansias y debilidades”, La Escena.