Mañana comienza la 19ª edición de Clásicos en Alcalá, una cita imprescindible que se extiende hasta el próximo día 7 de julio y que viene cargada de novedades y sorpresas.
Darío Facal, director artístico del Corral de Comedias y acostumbrado a mi-rar textos clásicos desde una óptica con-temporánea, y Ernesto Arias, con una larga trayectoria como actor de clásicos, toman las riendas de Clásicos en Alcalá en la antesala de su vigésimo aniversario.
“Nuestro objetivo es intentar ser fieles a lo que declara su nombre. ‘Clásicos’, acogiendo diferentes miradas sobre textos, mitos, autores e historias anteriores al siglo XX en todas sus expresiones escénicas.. Y ‘En Alcalá’, no sólo en sus teatros, sino también en las calles y en alguno de sus hermosos rincones, de manera que se respire la fiesta y la celebración de ‘lo clásico’”, dice Arias.
Y Darío Facal apostilla:
“Es también dar oportunidad a creadores jóvenes de desarrollar su trabajo ayudándoles a crear con recursos económicos y técnicos suficientes. Espero que cuando la gente recuerde nuestra gestión piense que fue lo suficientemente abierta como para dar cabida al mayor número de propuestas, haciendo que el presupuesto sirva a dos propósitos: crear un festival de calidad que satisfaga las expectativas del público al tiempo que creamos tejido apoyando a nuevas compañías”.
ALCALÁ ES UNA FIESTA
El festival, que arranca con “Hijos de Grecia”, una pieza de doce horas de duración al estilo de las antiguas Dionisíacas y las Fiestas Barrocas ideado por Gon Ramos y la compañía [los números imaginarios] a partir de textos de repertorio universal, acoge este año 54 espectáculos y actividades interdisciplinares, 6 de ellos estrenos absolutos y 2 estrenos internacionales.
“Siendo el teatro lo medular de la programación también se abraza la música, la danza, la poesía, el cine, etc. Nuestra pretensión es ofrecer un diálogo entre las propuestas escénicas más arriesgadas con las más ortodoxas; que sea una muestra y reflejo de las múltiples formas que existen de entender ‘lo clásico’”, adelanta Arias.
Los seis estrenos absolutos nos llevan desde “Mercaderes de Babel”, una revisión de “El Mercader de Venecia” dirigida por Carlos Aladro, anterior director del festival, al “Manifiesto Julieta”, una creación colectiva de cuatro piezas contemporáneas en torno a “Romeo y Julieta” con las compañías Vladimir Tzekov, Sleepwalk Collective, Teatro EnVilo y Teatro Xtremo, pasando por “Microclásicos”, teatro inmersivo de Tío Venancio, “Donde se da cuenta de la historia de la pastora Marcela, olvidada entre las páginas del Quijote”, un montaje de Ion Iraizoz, “La culpa es de Juana Rana” con dirección de Pepe Bornás, “Teatro Breve al modo del Siglo de Oro” de T.I.A y una propuesta de la dirección del festival a la directora Aida Villar para generar un espectáculo inclusivo en torno al repertorio clásico.
NOMBRES DE LUJO
La representación internacional llega con “Tartuffo”, una rompedora versión de los georgianos Tbilisi Music and Drama State del clásico de Molière, y de un íntimo y hermoso espectáculo japonés de arpa y guitarra, posible gracias a la tradicional colaboración con la Fundación Japón.
Y no faltarán a la cita con la ciudad de Cervantes artistas y compañías madrileñas como la Compañía Nacional de Teatro Clásico con “El banquete” de Helena Pimenta y Catherine Marnas; Vértice con ”Las mujeres sabias”; Impromadrid y su “A nadie se le dio veneno en risa” o la compañía Sangre y Raza con el ballet flamenco “Carmen de Mérimeé”.
Además de apostar por ser más asequible y accesible a personas con distintas capacidades y de dar cabida a un elevado elenco de agrupaciones alcalaínas, el festival hace lo propio por destacar la presencia de autoras y dramaturgas femeninas. Entre ellas, María Herrero presenta “Un musical barroco”, Inma Chacón firma “La Baltasara” a la que da vida Pepa Zaragoza, la directora Carlota Ferrer pone en escena “El último rinoceronte blanco” y Carmen Gallardo interpreta “Rey Lear”.