Dice uno de nuestros sabios de la escena, el director Miguel Narros, que «Yerma», es una de las obras más bellas del teatro español. Así que tras montarla hace más de una década a partir de hoy y en el Teatro María Guerrero vuelve a ella rodeado de nombres de lujo: Silvia Marsó, Marcial Álvarez, Iván Hermes y Enrique Morente poniendo banda sonora a Lorca.
La Yerma que hoy se estrena y que estará en Madrid hasta el 17 de febrero es una Yerma desnuda, una vuelta al principio, «a la esencia de la obra: el drama de una mujer que cree que ha nacido fértil y no logra ser madre. Y también el drama de la tierra en que vive, en la Andalucía más árida, mal repartida y mal cultivada, que tiene que soportar largos periodos de sequía», dice el director.
Silvia Marsó, emocionada por poder, al fin, trabajar con Narros y confesando el temor que siempre le produce enfrentar un personaje, nos cuenta en exclusiva que su Yerma sería hoy «una abanderada de la ecología, una luchadora por la paz y seguramente sería directora de una ONG de Derechos Humanos porque es un ser sin dobleces, directa, auténtica, tiene una generosidad innata y unas ganas de amar y de querer abismales».
Aparte de este texto enorme de García Lorca, tenemos un dato curioso: tal día como mañana, 12 de enero, pero de 1976 murió una de las grandes escritoras de misterio de todos los tiempos: Agatha Christie. Aprovechando la coincidencia les avanzamos que uno de sus textos más exitosos, «La Ratonera», vuelve a la cartelera madrileña el próximo 16 de enero, concretamente al Teatro Amaya. Se trata del mismo texto que lleva 60 años ininterrumpidos triunfando en Londres y que ha arrasado en las últimas temporadas con dirección, la versión española, de Víctor Conde.
Yerma hoy sería una abanderada de la ecología, una luchadora por la paz y seguramente sería directora de una ONG de Derechos Humanos porque es un ser sin dobleces, directa, auténtica, tiene una generosidad innata y unas ganas de amar y de querer abismales.