En un espectáculo a medio camino entre el recital lírico y la performance, el director y dramaturgo Ricardo Campelo, la soprano Ruth González y la actriz Susana Sanabria reflexionan en torno al sueño, el olvido y la muerte a partir de alguna de las arias más conocidas de la historia de la ópera. «Oblivion o cisnes que se reflejan como elefantes» podrá verse desde el próximo día 31 de enero en El Pavón Teatro Kamikaze. Hasta el 27/II.
Sobre un suelo de espejos, Susana interpreta al piano Spiegel im Spiegel, de Arvo Pärt. Ruth, soprano, se prepara para salir a escena. Ricardo, con sus cámaras, comparte en tiempo real su mirada con el público. A través de íntimas confesiones, imágenes, acciones performativas y arias de ópera, el encuentro de los tres sobre el escenario nos llevará a descubrir una necesidad compartida: Oblivion. Una investigación en torno a la lírica, el teatro y laperformance que nos habla del sueño, el olvido y la muerte.
Ruth es soprano. Nos habla de su vida, de las luces y de las sombras que la constituyen. Nos confiesa sus miserias y se pregunta cuándo empezó todo. Charla de su cansancio prematuro. “La vida me pesa, nos pesa”. Ricardo, con sus cámaras, comparte en tiempo real su mirada con el público a través de dos pantallas, mientras Susana interpreta al piano Spiegel im Spiegel (Espejo en el espejo), de Arvo Pärt.
¿Alguna vez has estado tanto tiempo solo que nadie ha vuelto a pronunciar tu nombre?
Cisnes que se reflejan como elefantes es una obra de Salvador Dalí. En ella se ven tres cisnes que flotan armoniosamente sobre un lago. Su reflejo, mezclado con el de unos árboles secos, nos confunde y nos muestra a tres majestuosos elefantes. No sabemos quiénes somos –¿los cisnes o su reflejo?– ni si estamos presentes o somos solo un recuerdo.
¿Nunca has estado tan dolorido, tan cansado, que has deseado intensamente dejar de pensar, dormir o incluso morir? EnL’incoronazione di Poppea, de Monteverdi, Arnalta canta a su señoraOblivion soave, una nana que dice así: “Recuéstate, Poppea. Serénate, alma mía, que estarás bien custodiada. Que el suave olvido de los dulces sentimientos te adormezca, hija mía. Cerraos, ojos ladrones, ¿qué hacéis aún abiertos si también robáis cerrados? Poppea, reposa en paz. Queridos y dulces luceros, dormid ahora, ¡dormid! ¡Amantes, admirad este nuevo milagro! El día es luminoso a pesar de que el sol se ha dormido!”.
¿Por qué somos una sociedad llena de dolores tempranos, presa de un cansancio crónico? Las arias elegidas en Oblivion o cisnes que se reflejan como elefantes, con su sonoridad y sus textos, también nos hablan de ese peso y de la búsqueda del descanso que anhelamos.
A través del canto de Almirena en Rinaldo, de Händel o el de Norma enCasta Diva de Bellini, descubrimos una necesidad ancestral de descanso, de reposo y de calma. ¿Puede un aria compuesta hace más de tres siglos capturar el signo de los tiempos de hoy? Desde la más rabiosa contemporaneidad –con guiños tanto a Bellini, Verdi, Händel y Mozart como a Los Soprano, de David Chase– Oblivion o cisnes que se reflejan como elefantes, de Ricardo Campelo, es una investigación en torno a la lírica, el teatro y la performance que nos habla del sueño, el olvido y la muerte. Una reflexión descarnada, directa y sin ambages sobre el difícil arte del canto lírico.