Olga Pericet trae a los Teatros del Canal «La espina que quiso ser flor o la flor…», una oportunidad única para ver cómo lo teatral se comunica sin complejos con el flamenco. Del 9 al 11 de marzo.
La espina que quiso ser flor o la flor que soñó con ser bailaora. Lo femenino y lo masculino, la luz y la oscuridad, el drama y la ironía, la fealdad y la belleza, la contundencia de la espina y la delicadeza de la flor. Todo ello encarnado en el cuerpo de baile de Pericet y distribuido en composiciones escénicas ideadas por Carlota Ferrer para ella.
Un viaje íntimo que nace de las heridas y los besos y que, a través del baile y el cante, con granaínas, bulerías, tanguillos y tangos, nos conduce desde lo desconocido a la luz.
Una galería de juegos dramáticos donde la mujer aparece siempre poderosa en una miscelánea de imágenes escultóricas y transformaciones, donde se transita, entre lo bello y lo feo, la alegría y la amargura la reclusión y la lascivo, la sensualidad y, la gallina y el caballo, la juventud y la decrepitud, todo ello enmarcado musicalmente en un devenir de cantos y ritmos que se mueven latiendo en un palo flamenco y su opuesto.