Público y crítica rendidos ante un fenómeno teatral. Regresa a Madrid por aclamación popular «Mammón«, una road movie teatral que empieza en Siria y acaba en Las Vegas y que ya arrasó en este mismo escenario hace dos temporadas. Los responsables, Nao Albet, Marcel Borràs –ambos firman, además, la dramaturgia y la dirección–, Irene Escolar, Ricardo Gómez y Manel Sans. En los Teatros del Canal del 8 al 26 de enero.
Las Vegas es sinónimo de inmoralidad y dinero, que no siempre tienen por qué ir de la mano. ¿Qué relación tenemos con el dinero? He aquí la cuestión central de esta road movie teatral que empieza en Siria y acaba en la ciudad de los casinos.
Desde el minuto uno, las convenciones saltan por los aires y el espectador es invitado a un juego que regatea con la información, con la realidad y la ficción, con personajes presentes y ausentes, con el pasado y el presente, con el dispositivo de vídeo en directo y con la imaginación.
Se reflexiona sobre cómo los hombres son devorados por la corrupción cuando se traspasan ciertos límites, cuando somos presas de los excesos, y el montaje cae mismamente por un agujero de excesos que, en realidad, nunca se desborda porque está muy bien atado dramatúrgicamente, a pesar de que uno siente estar viviendo una locura imposible y no hay forma de adivinar qué pasará en la escena siguiente.
Interpretaciones memorables, escenas para enmarcar (mucho se ha dicho lo teatral que es una partida de póker, pero aquí se alcanzan cotas inimaginables con esta combinación) y un poso imborrable.
Como escribió Marcel Borràs en su diario en agosto de 2014, «quizás la ingenuidad de Mammón cuando piensa que puede ayudar a los hombres y protegerlos de su trágico destino es la misma que sufrimos Nao y yo pensando que con el teatro podemos modificar conciencias. Pero me temo que estos espacios quizás son los últimos reductos de esperanza y reflexión que nos quedan».