“Me he sentido sola, única en mi especie, como un anacronismo, un error”. Rossy de Palma es capaz de llenar un escenario con la palabra y su mundo interior como únicas armas. Muy consciente de ello, el Piccolo Teatro de Milán le encargó un solo de inspiración surrealista. “Resilienza d’amore” fue la respuesta de esta artista integral, la misma que vuelve a estar en boca del público español gracias a éxitos recientes como la serie de tv “Anclados” o el rodaje de “Silencio” a las órdenes de Pedro Almodóvar. Ahora se sube a las tablas del Teatro Español con esta pieza unipersonal que podremos ver del 10 al 13 de diciembre.
Cuando el mítico y legendario Teatro Piccolo, tan lleno de historia, me encargó un solo de inspiración surrealista con inspiraciones Dalinianas, Piccasianas y Lorquianas, lo vi más que factible y, después de digerir el embriagador honor que me suponía el inspirador encargo, empecé a dejar vagar el imaginario y a evacuar la premeditación para dejar sitio a la creatividad subconsciente, verdadero material surrealista, y para invocar desde la nada absoluta a la mágica y deseada inspiración. Preparé, eso sí, una pequeña sinopsis a modo de avanzadilla, que ejerciera como goma de mascar adictiva entreteniendo las expectativas piccolianas mientras yo esperaba a que se encarnara el ideario perfecto, aunque debo reconocer que sufrí de grandes episodios de incertidumbre cuando la fecha de parir se iba acercando sin saber si la criatura teatral merecería la pena pero fue un acierto el título que elegí para bautizar este solo, ese título fue «Resilenza d'Amore» que traducido sería Resiliencia de Amor. Mi vida es un acto de rebeldía, animado por la voluntad de “desmenuzar”, de saber lo que se esconde detrás de la apariencia de las cosas, como si la vida fuera una cebolla, a la que vas a quitar capas, para descubrir que al final no hay nada, solo la humedad de las lágrimas que has derramado. Me he sentido sola, única en mi especie, como un anacronismo, un error. La poesía, el dadaísmo, el surrealismo, los primeros amigos, el primer amor… creía que me iban a confortar ante la adversidad. Así que mi trabajo fue en sus comienzos un acto para aprender a quererme a mí misma. Sin saberlo hacía y sigo haciendo una resiliencia de amor.
Rossy de Palma