Carlos, Laia y Manuel se reencuentran con la señorita Mercedes, la maestra que les enseñó a leer y escribir cuando eran pequeños. Drama, humor y ternura se combinan en «La habitación blanca«, el texto del reconocido dramaturgo catalán Josep Maria Miró, que nos habla sobre la infancia a partir de un encuentro aparentemente casual. Lautaro Perotti dirige a Jon Arias, Paula Blanco, Lola Casamayor y Santi Marín. Del 9 de marzo al 9 de abril en el Teatro Español.
Carlos, Laia y Manuel se reencuentran con la señorita Mercedes, la maestra que les enseñó a leer y escribir cuando eran pequeños. Quedan lejos esos tiempos en los que eran niños, percibidos como una hoja en blanco donde todo sueño o aspiración parecía posible. Han pasado más de veinticinco años y ahora son adultos que han superado los treinta y se van acercando a la cuarentena. La vida de cada uno de ellos ha tomado caminos diferentes. El reencuentro, aparentemente casual, con la señorita Mercedes, resultará inquietante y trastornador para todos. Poner el retrovisor abrirá interrogantes y también viejas heridas. Nadie tiene escapatoria en este reencuentro con el pasado, tampoco la que fue su maestra, o ninguno de ellos. Quizás nosotros tampoco.
La habitación blanca, texto del autor de obras como El principio de Arquímedes, Gang Bang, Nerium Park, Tiempo salvaje o Restos del fulgor nocturno, nos propone un viaje para volver a visitar los paisajes íntimos y emocionales de la infancia: lo que queríamos y aspiramos ser y en lo que nos hemos acabado convirtiendo; aquellos aspectos que, queriendo o involuntariamente, hemos decidido dejar atrás o, simplemente, se han quedado por el camino; los recuerdos que hemos ocultado por la incapacidad de enfrentarnos a ello; la sensación de un tiempo de aprendizaje, de absorber conocimiento y belleza pero también, y sin que ninguno de nosotros pueda excluirse, de recibir y provocar dolor.