«Soka» pone fin a la Trilogía contra el abuso de Tanttaka y el Teatro Fernán Gómez.
Siguiendo con la línea de trabajo de montajes destacables como “Comida para peces” y “No me hagas daño”, la compañía vasca de teatro Tattanka ha vuelto a llamar la atención del respetable con tres nuevas propuestas escénicas: “Como un viento helado” (subida a escena el pasado mes de septiembre) y “La casa de la llave” (en cartel hast el 6 de octubre) y “Soka (cuerda)”, que se estrena el próximo día 9 y podremos verla hasta el 27 de octubre.
“Soka (cuerda)”
El debut teatral de Mikel Gurrea –nacido en ‘Nuevas dramaturgias’, programa de apoyo a la escritura de textos teatrales dentro de Donostia 2016– pone el broche de oro a esta trilogía con la impactante historia de Igor –magistralmente interpretado por Iñaki Rikarte–: un profesor de educación física que encuentra el cuerpo de un alumno suyo de 11 años ahorcado con la cuerda de entrenamiento.
“Repudiado por su entorno, que lo considera culpable de lo ocurrido, este profesor se enfrenta a una investigación, a una evolución, y se mueve entre la responsabilidad y la culpa. Sociológicamente, tendemos a buscar quién tiene la culpa y diluimos nuestra responsabilidad familiar o académica”, afirma el director.
Pasen y vean el desenlace de este trío de joyas caracterizado por su ritmo incisivo de thriller, la brutal sinceridad de sus personajes y la capacidad hipnotizadora que tiene el horror al desnudo de sus diálogos.
Trilogía contra el abuso
AL HILO DEL ÉXITO de Rafa Herrero con su texto “Como un viento helado”, el Fernán Gómez presta sus tablas al segundo y tercer montaje de esta trilogía dirigida por Fernando Bernués:
“En Tattanka llevamos una línea de trabajo muy clara vinculada a dramaturgias contemporáneas con proble-mas contemporáneos y, de repente, me llegaron estos tres textos tan interesantes donde el abuso –con distintos perfiles– era el eje central. Decidimos hacer un proyecto más a largo plazo y plantear el trabajo con-juntamente, agrupando estas tres propuestas tan sugerentes en una trilogía”.
“La casa de la llave”
Escrito por Mada Alderete entre el verano del 2002 y el otoño del 2006, este poemario refleja las experiencias vividas en una casa de acogida para mujeres víctimas de la violencia machista en la provincia de Madrid.
“No es un texto teatral a priori, sino un material muy sugerente que no tiene estructura dramática. Su autora trabajó siete años como educadora en casas de acogida y en casas de emergencia para mujeres víctimas de maltrato”, comenta Bernués.
Y añade: “Son casi una serie de poemas, instantáneas de vida en la casa, a través de tres actrices –Ainhoa Aierbe, Mireia Gabilondo y Vito Rogado– y una música en directo –Ainara Legardón– que reflejan los tres turnos de estas trabajadoras en una casa de acogida. El conflicto se da con la relación en el día a día de encontrarte con la realidad de esas mujeres, que han dado el primer paso para mudar de vida. Nos cuentan sin ningún tipo de condescendencia y con toda crudeza lo complicado de poder hacer de ese paso algo definitivo. Es decir, la fragilidad, la debilidad y las complicaciones emocionales, vitales y económicas que encuentran”.
Las precisas y preciosas imágenes elaboradas por Maialen Sarasua terminan de invocar un espectáculo desacorde que, sin condescendencia alguna, nos asoma a una penosa verdad en la que los nombres propios que utiliza son la única mentira.