“La gallina Turuleca es un caso singular… La gallina Turuleca está loca de verdad”. Se acuerdan, ¿verdad? Pues ahora la gallina más famosa de toda la historia cobra vida en el escenario del Teatro La Latina en esta divertida aventura llena de humor y diversión para todos los públicos. Un canto a la naturaleza, a los animales y un no a la especulación y la avaricia ideado por Óscar Gómez, dirigido por Juan Carlos Martín y al que pone música Javi L. Rollán.
HACE MUCHOS, MUCHOS años, o quizás no tantos, en medio de un prado, ¿o era un valle?, vivían el Señor Boniato y la Señora Remolacha, un matrimonio de granjeros que cuidaban de unos animales un poco, cómo diría yo, especiales…
Una gran aventura…
La Gallina Turuleca se pasa el día jugando con sus amigos Don Curro, un borrico malagueño que fue burro-taxi en Mijas, y La Vaneh, una pizpireta y ‘maquinera’ cerdita a la que el ritmo posee con facilidad. Juntos son felices… Hasta que aparece Miss Black, un extraño personaje dispuesto a convertir en humanos a todos los animales para construir un centro comercial en los terrenos de las granjas. Pero Turuleca, La Vaneh y Don Curro tratarán de impedirlo pidiendo ayuda a sus amigos El Entrenador, La Señora Zas y Don Canguro…
Mila López, Susana Cerro, Borja Herrarte, Helena Alonso, Eddu Viera, Natalia Faura y Teresa Ferrer protagonizan un divertido y entrañable espectáculo que hará las delicias de toda, y decimos toda, la familia: “Hemos hecho mucho hincapié en que los padres no sean meros acompañantes, sino que también lo pasen bien y se diviertan”, nos cuenta Juan Carlos Martín, director del montaje y autor del libreto y las coreografías, y añade: “se ríen más que los niños”. Ayuda, sin duda, un repertorio de cancio-nes que van pasando de generación en generación: ”La gallina Turuleca”, “La cucaracha” en una versión de rock'n'roll, “Animales Fútbol Club”, “Don Canguro”, “Oh, Susana”… amén de otras creadas para dar continuación a la historia. Todo ello para hablar “del amor a los animales, de la com-prensión con ellos, de la especulación de los terrenos para montar centros comerciales, de la amistad, la valentía, el amor. Se habla de la vida”, dice el director y finaliza: “Los padres tienen que ir para ver la cara de los niños y estos para ver la cara de sus padres riéndose con un espectáculo infantil”.