El Teatro de La Abadía estrena hoy María Luisa, su nueva y última producción junto a Lazona Teatro, antes de cerrar la temporada 2022-2023. Juan Mayorga firma y dirige su primera obra desde que es director artístico de la Fundación del Teatro de La Abadía. En escena, Lola Casamayor, Juan Codina, Paco Ochoa, Juan Paños, Marisol Rolandi y Juan Vinuesa.
«María Luisa surge de una anécdota de la vida. No surge de una necesidad de hablar de la tercera edad o de la soledad, sino de una vivencia, y ahí empecé a imaginar a María Luisa, una mujer que decide añadir un par de nombres a su buzón. De hecho, es una obra que podría hablar del poder de los nombres propios. Sin embargo, el aspecto dominante de María Luisa es el deseo. Un deseo de amar y de ser amada», afirma Juan Mayorga.
Pese a que el director y autor de la obra dudaba de si la obra era una comedia, lo que sí tenía claro es que es
«una obra escrita con muy buen humor. Ha sido un momento muy dulce, muy grato. Y esto ha sido gracias a estos magníficos intérpretes».
María Luisa es una señora entrada en años que vive sola, independiente, y que disfruta de la vida. Una conversación casual con el portero de la casa es el detonante para una sucesión de escenas que, con mucho humor y un tono entrañable, nos permiten descubrir de cerca el mundo de esta curiosa señora. Su piso, sus desplazamientos en transporte público por la ciudad, su merodeo ante la puerta de un salón de baile, las conversaciones telefónicas con su amiga Angelines…
María Luisa es la primera obra nueva de Juan Mayorga desde que asumió la dirección artística de La Abadía. Se trata de una comedia sobre la soledad, sobre la vejez, y sobre los difusos límites entre la realidad y la imaginación.
En palabras del autor y director, Juan Mayorga
En una conversación de grada, mientras veíamos un partido de baloncesto de la liga infantil en que juegan nuestras hijas, un amigo que trabaja como portero me contó que acababa de dar un consejo a una señora mayor, vecina de su inmueble: le había propuesto añadir algunos nombres en su buzón, para que los cacos no supiesen que vivía sola.
Yo en seguida empecé a imaginarme a María Luisa, que viene de merendar, como todos los jueves, con su amiga Angelines, y que a regañadientes acepta agregar nombres al cartelito del buzón, sin saber —¿o ya está empezando a saberlo?— que va a lanzarse a una gran aventura.
Disfruté mucho escribiendo María Luisa y he disfrutado aún más po- niéndola en pie con Lola Casamayor, Juan Codina, Paco Ochoa, Juan Paños, Marisol Rolandi y Juan Vinuesa, seis intérpretes de enorme talento que hacen teatro con la seriedad y la alegría de los niños. Nos han acompañado el escenógrafo Alessio Meloni, el iluminador Juan Gómez Cornejo, la música Yaiza Varona, la vestuarista Vanessa Actif, las ayudantes Laura Mihon y Ana Barceló y los entusiastas equipos de Lazona y del Teatro de La Abadía.
Mi amigo, el portero, dice que es una obra sobre la vejez, la soledad, la imaginación y el deseo.