“Capitalismo” pretende…
Pretende que sea una impresión de la perplejidad que nos produce a los que formamos parte del espectáculo el momento que estamos viviendo.
¿Este tipo de montaje exige más corazón o compromiso personal?
Te exige estar comprometido durante un periodo de tiempo muy largo. Incluso la cuestión económica pasa a ser secundaria, porque vamos a trabajar en cooperativa y si funciona, será estupendo. Es algo que necesitamos hacer y mostrar a la gente.
Es un espectáculo muy ambicioso…
Parte de un libro que habla del capitalismo del desastre. Meter todo eso y que, además, sea atractivo, divertido, que no sea un panfleto –no estamos aquí para impartir doctrina– es muy ambicioso.
¿Sobrevivir hoy es ‘más difícil todavía’ o no es para tanto?
Cada vez es más para tanto. Nos hemos desenvuelto con tranquilidad en el capitalismo y de repente nos encontramos vapuleados. Por saturación se impide la reacción de la gente.