¿Qué sucede en “El largo viaje del día hacia la noche”?
Asistimos al desmoronamiento de una familia a causa de dos hechos de considerable gravedad. Vemos a estos seres luchando por quererse y fracasando en el intento.
¿Cómo son sus personajes?
Jamie es el hijo mayor de esta familia. Es un hombre perdido en un presente que no le reporta ninguna satisfacción, marcado por un pasado terriblemente doloroso y con un futuro en el que no ve más luz que la que reflejan las botellas de whisky que bebe. Se enfrenta a su realidad con ironía, lo que le hace sufrir el desapego del resto de su familia. Es brusco porque tiene miedo de mostrarse sensible y ser herido.
¿Qué sienten sus personajes hacia su hermano y qué relación les une?
Jamie alberga hacia su hermano sentimientos encontrados. Por un lado, está la admiración grande del que ve en el otro aquello que podría haber llegado a ser si no hubiera confundido su camino. Por otro, la envidia que eso conlleva. Hay amor y hay celos. También un fuerte sentimiento de culpa por haber sido un mal ejemplo para él. Les une una suerte de sensibilidad común y un gusto por buscar flores en el fango.
¿Qué consejo le daría a su personaje?
Quiérete más. Confía en ti. Y vive.
¿En qué proyectos vamos a poder seguir viéndoles?
Acabo de estrenar una función como dramaturgo, que es la otra de mis facetas paralelas: “Nosotras”, de la compañía Bucle Producciones. Tengo ilusión de que en breve se pueda ver en Madrid, aunque mi prioridad principal es O’Neill. Por suerte, aún nos queda un largo viaje con esta función.