La sociedad en la que vivimos sigue siendo una sociedad machista. Es verdad que se ha hecho mucho trabajo, pero todavía queda mucho por hacer. Esta profesión es muy contradictoria. Mientras que existen iniciativas muy positivas como la apuesta del CDN por nuestras autoras y directoras en su programación, o el hecho de que el actor más importante del teatro español sea una mujer, Núria Espert, por otro lado en televisión, por ejemplo, la actriz, más que una artista, suele ser un objeto sexual, siendo su principal valor su belleza y juventud; muchas mujeres ven desaparecer su carrera al cumplir los cuarenta. El feminismo es una lucha grande y que merece la pena. La forma de combatir el machismo y la desigualdad en nuestra profesión y en la sociedad en general, es la educación y la cultura. Hay que cambiar la mentalidad de esta sociedad desde la raíz. Pero mientras los gobiernos de este país (de cualquier ideología) sigan apostando tan poquito por estas dos cosas, me temo que las soluciones tardarán mucho en llegar.