Tele, cine, programas de TV… la hemos conocido en muchos medios, pero nunca sobre las tablas. ¿Cómo ha surgido esta novedad?
El teatro me llamaba desde hace mucho tiempo pero, como siempre estaba liada, nunca encontraba el hueco… ¡y esto ha llegado en el momento oportuno! Y mira que me daba un poquito de responsabilidad, porque el teatro es un poco la prueba de la verdad para un actor. Pero esta propuesta fue la perfecta, una comedia, porque lo que más me gusta en el mundo es hacer reír a las personas. ¡Era un reto! Fui a por ello y estoy encantada.
TV y teatro, mundos diferentes…
Date cuenta que yo, acostumbrada a estar 30 años rodando series, que cada día es una escena diferente, lo que más cuesta arriba se me hacía era pensar en que iba a tener que hacer lo mismo ¡todos los días…! Que me iba a aburrir como actriz de hacerlo. Y no, porque buscas improvisaciones, gags nuevos, investigas… y es hasta divertido.
La cuarta entrega del huracán “Sofocos” promete tantas risas como sus predecesoras. ¿Qué vamos a encontrar en “Sofocos Plus”?
Con la experiencia de las anteriores, esta es la mejora de todo llevado al límite y a la perfección. “Sofocos Plus” ofrece el mismo pretexto, que es la desdramatización de la menopausia, con personajes diferentes. Además, cantamos y hacemos coreografías, que antes no se hacía. Son dos horas en las que el público no para de reírse, ¡a veces no entiendo por qué se ríen tanto, te lo digo de verdad! (risas).
“Sofocos Plus” nos acerca a nuevas situaciones en la peluquería, el gym… ¿cómo son sus personajes?
Hago de una prostituta que hace el recorrido del tren y, en cada parada, tiene un cliente. El segundo es una súper mega pija de Serrano en una clase de pilates, ¡fíjate tú qué cambio de registro! (risas). Luego, interpreto con Elisa Matilla a una limpiadora en un sketch que nos divierte un montón, porque cabe mucha improvisación. También a la típica ama de casa que está todo el día metida en la peluquería y a una loca desquiciada de las rebajas.
Ha participado en series de éxito, en las campanadas de nochevieja por partida triple… ¡hasta en un doble capítulo de ‘El Equipo A’!
¡Sí! (risas). Yo llegué a EEUU pensando que tendría pocas oportunidades siendo española, porque todavía no había aterrizado ni Antonio Banderas ni Penélope Cruz ni nadie, y la verdad es que haciendo muchos castings conseguí hacer tres películas allí –una de ellas con Bo Derek, la gran sex symbol de los 80- y series. Estuve tres años y no paré de trabajar.
Una obra teatral que le haya fascinado…
Tengo que ser sincera y donde más he ido al teatro es en Nueva York. A mí me chifla la comedia musical y he disfrutado de todas, como ‘Chorus life’, etc. Me habría encantado saber cantar, porque me habría dedicado a ello. ¡Ni series, ni cine, ni nada!
Un ídolo femenino…
Como actriz en España, Lina Morgan. Fuera, Meryl Streep. Y como bióloga, a Madame Curie.
Un gran deseo personal para el nuevo año 2016…
Que mi madre se ponga bien y, luego, seguir imaginando, porque el que no imagina es como el que no suda: almacena veneno.