Carmen del Valle

 
Tras el éxito de “La montaña rusa” repiten juntos en escena. ¿Son una pareja bien avenida?

Formamos una extraña pareja. Somos muy diferentes, pero nos une la misma pasión por lo que hacemos y en escena formamos una estupenda pareja, con mucha química. Aquella fue una de las mejores experiencias de mi vida. Arturo me enseñó el oficio, la entrega absoluta a lo que uno hace. Compartir con él casi tres años de gira sin descanso, sin bajar nunca la guardia, sin acomodarse, oyendo tantas historias maravillosas de una generación irrepetible… Era obligado repetir a su lado, en una nueva aventura…


Esa aventura es otra alta comedia. ¿Cómo definirían “Alta seducción”?

Tiene todos los ingredientes para ser un éxito, con momentos muy cómicos y mucha ternura. Habla del amor, que nos sacude inesperadamente, sin atender a la edad ni otros condiciontantes, que nos da la energía para empezar de nuevo y le da sentido a la vida.


Carmen, ¿y a usted qué le sedujo de este proyecto?

Me sedujo, principalmente, volver a trabajar con Arturo. Nadie como él hace alta comedia y para mí como actriz sigue siendo un gran reto.


Háblennos de sus personajes.

Es el encuentro de dos personajes de entrada totalmente antagónicos. Ella está en una situación bastante desesperada, viviendo una vida que no le gusta en absoluto, con muchos sueños… y él llevando una vida acomodada, que tampoco le hace feliz.


Arturo habla de que es un gran reto interpretar esta función.

Para mí el gran reto es hacer COMEDIA. Y lo digo con mayúsculas porque me parece el género más difícil.


¿Qué es la seducción?

Diría que es algo que nos atrae irremediablemente, sin antender a razones.


¿Uno nace con ese don o se puede aprender?

En el caso de Arturo, ¡seguro que nació con ese don!


¿Y prefieren seducir o que les seduzcan?

A mí me gusta que sea por ambas partes, una corriente de ida y vuelta.


Y usted que lo tiene al lado, ¿cuáles diría que son las armas de seducción de Arturo Fernández?

A mí me parece que su arma de seducción más potente es su sentido del humor. Como bien dice en la obra: “se puede hacer el amor con cualquiera, pero reír… Es dificilísimo encontrar a alguien con quien reír”. Y, bueno, también tengo que decir que cuando aparece con su esmoquin es para cortar la respiración…


¿Y las suyas, Carmen?

Pues la normalidad, mostrar lo más auténtico de mí misma, sin poses ni estrategia alguna.


Pensemos en el 19 de septiembre. Noche de estreno. ¿Aún sienten nervios en el estómago?

Es algo que nos acompaña siempre, al menos a mí. Tiene que ver con el vértigo de enfrentarte a algo nuevo, con el respeto al público, con querer dar lo mejor de uno mismo en ese instante. Una mezcla de emoción y pánico muy estimulante y que crea adicción.


Vamos a animar al público. ¿Por qué no debemos perdernos esta comedia?

Arturo tiene el público más fiel que conozco. Llenan los teatros, lo adoran. Y es porque siempre se entrega y da lo mejor. Yo le digo a todos mis com-pañeros de profesión que es imprescin-dible ver a Arturo encima de un escenario, pertenece a una generación irrepetible de la que tenemos mucho que aprender.

NOTICIAS RELACIONADAS

Lo más leído
REVISTA TEATROS GRATIS

¡Apúntate a nuestra newsletter!

Recibirás un email semanal con la revista completa, la actualidad destacada y ventajas exclusivas.