“Ricardo III” supone el quinto trabajo shakespeariano de Noviembre Teatro, compañía que dirige desde 1995. ¿Por qué motivos ha seleccionado este título en esta ocasión?
Es una gran obra, una de esas obras que ambicionas montar por pura vocación de teatrero, pero además creemos que contiene suficientes elementos como para provocar inquietud en los espectadores; contiene una historia sobre el poder, sobre la comunicación, la ambición desmedida y la falta de escrúpulos que nos parece muy relevante en estos tiempos que vivimos.
Pero nosotros somos una compañía y es importante también que contemos con un elenco adecuado para la pieza; comenzando con el actor idóneo para Ricardo. Después de nuestras experiencias shakesperianas anteriores nos parecía un paso lógico y un reto emocionante asomarnos a esta obra tremenda y bella.
¿Cómo define esta versión de “Ricardo III” firmada por Yolanda Pallín y cuáles son sus peculiaridades?
Yolanda escribe para la escena. Entiende el teatro desde el escenario y escribe sus versiones sin olvidar a los actores para los que adapta la obra. Son muchos años trabajando juntos y nos entendemos de una manera muy intuitiva, contando con tantas cosas que nos unen en lo teatral. Coincidimos en muchas cuestiones cuando establecemos nuestras prioridades en lo escénico; no nos gustan la interferencias, ni los efectos; amamos la sobriedad, la música, la palabra y a los actores. Este es un arte colectivo, nunca lo olvidamos. Trabajar en continuidad —algo que ha perdido todo su valor en este entorno cada vez más comercial— es para nosotros una seña de identidad.
¿Qué temas y sentimientos aborda?
Nos cuenta la historia de la ascensión y caída de un personaje que arrolla cualquier obstáculo para llegar al poder. La falta de escrúpulos que exhibe nos asombra, al igual que la crueldad que manifiesta. Pero también nos habla del uso de la comunicación, del valor relativo de la lealtad, de la falta de reacción de la ciudadanía sin información, del papel denigrante al que está sometida la mujer en esa estructura, de lo poco que vale la vida de un ser humano cuando se convierte en una cifra de la ecuación de los poderosos. Es una obra llena de maldiciones y lamentos, aunque también de ironía, de comedia y absurdo.
¿Quiénes y cómo son sus principales personajes?
Hay muchos personajes y todos están en constante movimiento alrededor del torbellino de Ricardo, que es el protagonista, al que le estorba todo lo que le impida llegar al poder y mantenerlo. Su madre y sus hermanos (Clarence la víctima propiciatoria y Eduardo el rey que muere); La mujer de este último y su parentela (hijos, hija, hermanos) que son los que resultan peor parados; una serie de personajes relacionados con Ricardo en lo político y en lo militar (nobles y soldados); la reina Margarita (loca de pura desesperación) y los asesino (personajes cómicos); etc.
Ricardo debía ser interpretado por Arturo Querejeta (y no ningún otro actor) porque…
Arturo tiene un talento que tienen pocos actores: hace personajes. Llevo mucho tiempo trabajando junto a él y nunca te hace la misma propuesta, siempre busca algo nuevo partiendo de su opinión para desarrollar el rol. Reflexiona, decide y propone; es un intérprete vital e inteligente. Disfruto mucho trabajando junto a él.
Una de las escenas más llamativas o impactantes que veremos en esta función se produce cuando…
Las que podríamos llamar canónicas son las escenas que Ricardo tiene con lady Ana y la viuda de Eduardo. Son escenas de referencia, de esas que se trabajan en las escuelas por su extraordinaria construcción dramática. Y creo que en la función hay personajes muy definidos y momentos corales de gran efectividad.
El espectador va a encontrar un espectáculo de tintes brechtianos y con una factura contemporánea contado por un elenco de 11 actores y un piano, en estos tiempos de monólogos…
¿Y una de las frases más sabias o profundas de su texto? (para su gusto)
El motivo que se canta: «el mundo está vuelto del revés; tiene la cabeza donde deben estar los pies.»
Alegato final: en suma, ¿por qué nadie debería perderse “Ricardo III” en el Español?
Porque es una gran obra interpretada por 11 grandes actores y un pequeño piano.
También creo que no hay tantas oportunidades de ver este tipo de textos en escena ni tampoco este tipo de trabajos. Nosotros somos una compañía que viene desarrollando un estilo propio desde hace años, tenemos un público y entendemos el teatro como un arte que no necesita mucho más que el actor y la palabra.
Aparte de “Ricardo III”, ¿qué otros proyectos tiene entre manos?
Lo más inmediato: La voz humana de Jean Cocteau en versión doble (teatro y ópera) con la actriz Ana Fernández y la soprano Ángeles Blancas en Valladolid para el mes de mayo. Después más Shakespeare, más clásicos, más teatro…
La falta de escrúpulos que exhibe Ricardo nos asombra, al igual que la crueldad que manifiesta.