¿Cómo definiría brevemente “César y Cleopatra” y lo que tiene de especial esta obra?
Hay un enfoque distinto de la historia personal de Cesar y de Cleopatra como desde el punto de vista histórico que hay de los dos. Es una muy buena adaptación de textos que ha hecho Emilio Hernández a partir de originales de Shakespeare y Bernard Shaw. Esta obra lo que hace es incidir en otros argumentos totalmente distintos a los que hasta ahora se han estado haciendo sobre escena.
¿De qué habla la obra, cuáles son los grandes temas que se esconden tras las palabras de este texto?
Se esconde en a decepción eterna de César y Cleopatra ante el estado del mundo, visto desde la eternidad, como ellos lo ven. Decepción que por desgracia tenemos que compartir casi todas las gentes bien pensantes, y no las mal pensantes, que esas lo ven todo siempre perfecto. El gran mensaje es que a lo largo de los siglos ellos constatan que nada ha cambiado en la historia de la humanidad, que sigue siendo la violencia la que genera el poder y que el poder no lleva a ningún parte más que a la destrucción.
¿Quién es Julio César, qué nos diría de su personaje, cómo es, cómo lo definiría? ¿Vamos a descubrir algo de un personaje tan emblemático?
Julio César es un personaje lleno de ironía, lleno de humor. En ese sentido creo que he hecho una apuesta por personajes llenos de humor, y en este caso el personaje tiene muchísimo humor, igual que Cleopatra y juegan toda la historia, toda la vida de ellos a través de la historia que han querido, con una enorme ironía, y desdoblándose porque en realidad también se ven de jóvenes, que son los personajes que interpretan Marcial y Lucía (Cesar y Cleopatra de jóvenes) y en ese sentido es curioso ver la perspectiva qu ofrecen unos y otros a los espectadores.
¿Cuál diría que es la mejor frase, o una de las mejores frases, de su personaje, esa que a usted le ha removido?
Hay líneas muy afortunadas, tanto de Emilio Hernández originales, como de Shakespeare o como en el caso de Bernard Shaw. No sería capaz de decir una concretamente, hay varias, algunas muy hermosas, sobre todo de la relación Cleopatra-César. Es una relación bastante desconocida. Siempre se habla mucho de Marco Antonio y Cleopatra, pero poco de César y Cleopatra, que tuvieron una relación muy intensa y muy amorosa, y todas esa frases inolvidables, sobre todo de Cleopatra, están en la obra. Yo no podría decantarme por una sola.
¿Qué tiene de actual esta obra, en qué nos vamos a ver reflejados los espectadores del siglo XXI?
Es una comedia, donde los elementos de la comedia juegan a favor del texto. En ese sentido creo que es una comedia muy moderna porque, para empezar, la ha hecho Emilio Hernández, y eso la dota de una actualización del lenguaje, y sobre todo con una maravillosa puesta en escena. Magüi Mira está trabajando mucho lo que son movimientos, los movimientos de los personajes, y todo eso le va a dar a la obra una textura muy especial y muy atractiva.
No es su primera vez en el Festival de Mérida. ¿Qué recuerdos tiene, qué imágenes se le vienen a la memoria cuando lo piensa?
Las imágenes de Mérida siempre están llenas de buenos recuerdos, de nostálgicos recuerdos, de momentos que ya se han marchado, de personas que ya no están con nosotros, pero sobre todo es un lugar sagrado para los que representamos teatro, y sobre todo es un lugar lleno de magia, de encanto y de belleza.
¿Qué siente un actor justo antes de pisar ese escenario? ¿Es tan mágico como dicen? ¿Cómo lo va a vivir esta vez?
Es un espacio absolutamente mágico para nosotros, es un espacio ideal porque está rodeado de mística, no solamente por el hecho de estar representando allí, si no porque todo lo que te rodea allí es mágico y eso lo nota mucho uno en la piel y en el sentimiento.
Imagino que habrá visto la programación del Festival. ¿Qué opina de ella y cuál va a ser su imprescindible?
¡¡¡Como imprescindible recomiendo la nuestra!!! ¡¡Sería tirar piedras contra mi propio tejado!! (risas). Solo expresar mi gratitud a Mérida por volver a estar entre sus piedras. Esa es una gratitud eterna