¿Qué historia nos presenta “Celia en la revolución”?
La del personaje de literatura infantil y juvenil más conocido de España durante la Guerra Civil; una historia que su autora, Elena Fortún, siempre supo que no vería publicada en vida. Y sobre todo, la historia de una adolescente que no puede entender los horrores de la guerra y que construye su propia identidad a la vez que viaja por toda la zona republicana entre 1936 y 1939.
¿Cómo es Celia?
La Celia de “Celia en la revolución” es una adolescente que tiene que sobrevivir sola, tiene que acostumbrarse a confiar y también a desconfiar en aquellos que la rodean, y quizá por primera vez en su historia, de alguna manera, se rebela a la vida que su padre y su abuelo dibujaron para ella y empieza a tomar sus propias decisiones.
¿Qué sentimientos y sensaciones desprende la función?
Quizá el principal sea la progresiva soledad que va invadiendo a Celia y que nos deja con la certeza de que en la guerra todos acabamos solos frente al horror. Pero en la obra también hay lugar para la esperanza en los momentos y las cosas más pequeñas, como el gusto de sentarse en una cafetería o de jugar en un jardín. Hay amor, un amor universal por los nuestros, por la familia, los amigos, aquellos que nos ayudan, un amor que se apoya en un personaje tan extremadamente empático y sensible como es Celia y que proyecta en todos los que la rodean.
¿Los lectores de las míticas historias de Celia encontrarán alguna actitud sorprendente en ella?
En las historias más conocidas del personaje durante su adolescencia, como ”Celia madrecita”, se recuerda a Celia por su dulzura, por su abnegación. Pero en “Celia en la revolución” también tiene un toque de rebeldía y enfado que nos apetecía mucho explorar. Hablamos de la guerra como oportunidad para una chica joven de emancipación, de ganar cierta independencia.
¿Qué aspectos ha modificado o implementado del texto original de Elena Fortún?
Decidí romper el estricto orden cronológico que sigue la novela. Cuando me planteé la función me di cuenta de que la gran pregunta dramática era por qué Celia decide irse de España en 1939, y con eso mismo comienzo la obra, presentando a una Celia destrozada por tres años de hambre y de pérdidas que ya ha decidido marcharse para luego retroceder y contar todo lo que la ocurrió.
Un momento fascinante de la obra:
Cuando Jorge, un joven miliciano que Celia conoce de años atrás, confiesa que él, a pesar de sentirse como alguien incapaz de matar a una mosca, también ha fusilado a alguien. Es un diálogo íntimo y precioso en la novela. Además, estoy muy impresionada con todo el espacio sonoro de la obra. Se han construido episodios como el desalojo del barrio de Argüelles o el Madrid de los paseos con un protagonismo del sonido increíble. Es increíble tenerlo en la sala principal del Valle-Inclán.
En suma de todo, ¿por qué motivos considera recomendable asistir a este gran estreno del CDN?
Tres años de guerra en dos horas. El Madrid que se echó a la calle mientras los fascistas se encerraban en el Cuartel de la Montaña, la Valencia que fue el refugio del Gobierno republicano, una Navidad en Barcelona con la amenaza de las bombas… Poner en valor la que seguramente sea una de las mejores novelas que hayan escrito nunca sobre la Guerra Civil. “Celia en la revolución” es uno de los actos de escritura más sinceros y leales que se han hecho, es memoria hecha ficción, es la imposibilidad de callar a los que no tuvieron lugar en la España que quedó y una prueba más de la mujer excepcional que fue Elena Fortún.