¿Qué es “Desencantadas”, qué plantea y de qué manera lo hace?
Goizalde Núñez: Es un musical canalla y divertido que habla de romper los estereotipos que nos han contado sobre las princesas Disney.
Ana Belén Beas: “Desencantadas” es una comedia musical del off Broadway que cuenta cuál es la situación actual de las princesas de los cuentos después del “y vivieron felices para siempre y comieron perdices”. Porque quizás no fue así exactamente… Es un musical gamberro y perversamente cómico que viene a acabar con todos los estereotipos de género de una vez por todas de voz de estas princesas que fueron creadas inocentes y sumisas y que, con el paso del tiempo, sus realidades han ido cambiando.
¿Qué grandes temas vitales revisita la función y con qué objetivo?
Ana Belén: El espectáculo aborda temas como los estereotipos de belleza, la raza, la orientación sexual, la apropiación cultural, la misoginia y la obsesión por la cultura de las princesas que pretende homogeneizarnos a todos. Todo esto en un tono de comedia musical rápida, furiosa y delirante que no dejará indiferente al espectador. Juega a la sátira y la farsa en la parte superior y deja que el drama, el subtexto más oscuro del espectáculo, hable por sí mismo, por medio del mejor conductor: el humor.
Goizalde: El gran temazo es mucho más profundo que la imagen que nos han vendido –siempre femenina– de los personajes, que nos han colocado a las mujeres y también a los hombres en una idealización de lo que debe ser el amor, las relaciones y los distintos patrones en los que cada uno nos debemos colocar. Ahora esta sociedad está intentando desmadejar ese cuento que nos llevan vendiendo mucho tiempo. El objetivo del espectáculo es, ante todo, divertir, pero con este mensaje, que no es baladí.
¿Qué rasgos caracterizan a sus personajes en esta nueva e hilarante versión?
Goizalde: Interpreto a Cenicienta, ¡personaje que estoy aún por descubrir del todo! Porque aunque sobre el papel cuenta y canta sus propuestas acompañada de Bella y de Blanca, aún hay ensayos por delante para esta Cenicienta por descubrir.
Ana Belén: En mi caso, hago tres personajes: Bella, Sirenita y Rapunzel. Bella está muy ‘perjudicada’… Cuenta cuál es su realidad desde que acabó el cuento, la cual es que se la pasa hablando solo con objetos y su marido es una bestia. Entonces… tiene algunos ‘problemitas’ (risas). ¡Es un personaje muy divertido! Sirenita, después de abandonar su voz, su familia, sus amigos, el mar y su cola de sirena, se da cuenta de que tener dos piernas es un montón, pues ahora tiene que lidiar con celulitis, depilación, juanetes, pies planos…(risas). Y a Rapunzel, que es alemana, le cuesta tener sentido del humor. Está bastante enfadada con la situación de que su cara, al igual que las caras de las demás princesas, estén en camisetas, gorras, tazas y hasta en pañales de bebé y las princesas no reciban ningún porcentaje de todo eso. Es un número que siempre levanta los aplausos del público. ¡Soy una afortunada por hacer estos tres personajes tan divertidos!
¿Quiénes y cómo son las otras princesas que veremos en escena?
Ana Belén: Blancanieves –Geraldine Larrosa ‘Innocence’– es la líder, la que ha organizado este encuentro de princesas y la que quiere terminar de despertar a esas princesas que todavía les cuesta salir del ‘complejo de princesas’ con el que fueron creadas. Cenicienta –Goizalde Núñez y Nuria Sánchez– es la más inocente y tiene grandes momentos de humor en los que el público va a estallar de la risa. Bella Durmiente –María Villarroya– se duerme en cualquier lado, en cualquier momento y no importa quién… y eso es un problemita (risas). Habla de la presión social de ser perfectas con unos toques cómicos sublimes.
¡Más, por favor!
Marina Espíldora tiene triple papel: Mulán, que es la única princesa sin príncipe y en el escenario va a descubrir algo muy importante; Pocahontas, que habla de cómo los estándares de belleza nos pesan tanto a las mujeres –estar delgadas, guapas…– y Jazmín, una princesa secundaria donde el protagonista en su cuento es el hombre y hace una analogía de lo difícil que es para las mujeres la igualdad en los puestos de trabajo. Y por último, La princesa que besó al sapo –Juls Sosa–, que es la primera princesa de raza negra que protagonizó un cuento.
Uno de los grandes momentazos de esta loca comedia musical:
Goizalde: ¡Qué difícil, hay muchos! Te diré dos: Cuando Cenicienta va a despertar a Bella Durmiente –es un momentazo súper súper cómico– y cuando Rapunzel canta con el público en un concurso de cantantes, que es otro momentazo genial y delirante de este musical.
En suma de todo, ¿por qué motivos creen que este montaje nacional va a repetir el éxito conseguido con la obra original en plazas como Broadway?
Ana Belén: ¡¿Y por qué no?! Ha ganado premios en todos los continentes. Y sigue haciéndose a día de hoy en diferentes países con gran éxito. Creo que la clave de este montaje es que el mensaje de ‘terminar por fin con esa vieja y anticuada idea de que una mujer sólo es válida si es mona y se deja rescatar por el príncipe de turno’ es dicho por unas princesas que fueron creadas precisamente para todo lo contrario. Que lo digan ellas, despertando de su ingenuidad e inocencia, hace que sea muy cómico y que el mensaje llegue con más poder que de ninguna otra manera. Además de que tenemos un elencazo, una producción maravillosa de El Tío Caracoles y un equipo creativo de la mano de Sergio Lombardo y Ramón Paso que lo están haciendo con una calidad exquisita.