¿Qué es “Chicas y chicos”?
Es un texto feminista, por supuesto, que tiene mucho que ver con el techo de cristal, con la dificultad que tienen las mujeres para acceder a puestos de poder y las consecuencias que eso puede traer.
¡Primer monólogo de su carrera!
Es mi primer monólogo y también el primero que dirige Lucía Miranda. Cuando empecé a estudiarlo y vi que eso no se acababa nunca (risas) me impuso mucho, pero pienso que si puedes con eso puedes con casi todo. Yo siempre gasto la broma de que jamás me volveré a quejar por tener un papel corto (risas).
¿Quién y cómo es su personaje?
Ella podría ser cualquiera de nosotras. Yo creo que Dennis Kelly, el autor, no le ha puesto nombre por eso mismo. Es una mujer muy dinámica, luchadora, currante, una mujer de éxito muy muy vital.
¿Quiénes y cómo son el resto de personajes que tienen importancia en la obra?
Está Él –que tampoco tiene nombre–, un hombre del que Ella está muy enamorada, un emprendedor al que ella admira mucho hasta que sucede algo que no puedo contar. También están los hijos de esta pareja: Elena, la mayor, y Dani, el pequeñín. Comienzan la función con cierta edad y van creciendo. Elena es constructiva –en el sentido de que siempre está construyendo cosas– y Dani es un pelín destructivo, le gusta romper cosas. Aparte, salen personajes secundarios, como la jefa de ella –Verónica– y otros más pasajeros.
Una de las frases del texto que se le clava nada más pronunciarla o escucharla es…
“Hay que admitir que si echamos una mirada objetiva al mundo que nos rodea, a los hombres el poder se les da como el puto culo –con perdón–, por lo general”. Es una frase que cuando la leí me reí bastante.
La violencia machista es el tema que corona esta función. ¿Puede adelantarnos algún pasaje o fragmento que haga referencia directa a este tema?
¡No puedo hacer spoiler! Pero hay una frase en la que Él le dice a Ella “quítame tus putas manos de encima”. Es una frase bastante violenta.
A día de hoy, en España, ¿qué significa ser una mujer de éxito y qué precio se paga por ello?
El techo de cristal está totalmente vigente. Sí se está avanzando, pero muy despacito. El otro día me contaron un dato que dieron en el telediario que decía que una igualdad, tanto laboral como económica, no la vamos a ver hasta dentro de 60 años. Y eso en plan optimista. Es un tema muy encubierto y sus consecuencias a veces son muy graves, las consecuencias que tiene que pagar una mujer de éxito frente a una sociedad patriarcal, que ni si quiera se admite, y que da lugar a casos como el de esta función.
Según la pieza, ¿qué consecuencias tiene en nuestros menores esta realidad?
La función muestra una separación y vemos cómo se lo toman los hijos. Por ejemplo, Elena se pone en plan protectora. Dani sin embargo lo lleva fatal. Ellos viven la decadencia en la familia, que causa estragos.
En suma de todo, ¿por qué considera recomendable este estreno?
Porque es un texto que da mucho que pensar, tanto para hombres como para mujeres. Yo, mientras lo preparaba, a veces me iba a casa pensando “yo esto me lo tengo que hacer mirar, porque me pasa a mí”. Ver cómo a veces ciertas generaciones de mujeres que hemos vivido en una sociedad mucho más patriarcal de la que hay ahora admitimos cosas como si fueran normales. A veces uno se tienen que mirar al espejo y ver hasta qué punto hacemos mal las cosas. La gente se va a ir a casa dándole muchas vueltas.