¿El teatro es más combate o resistencia en estos tiempos?
Entiendo que no debería ser ninguna. Nos dedicamos a una profesión que es vocacional, así que es –al menos para mí– fundamentalmente búsqueda y disfrute. Luego está nuestro momento actual como industria. Ahí sí, se nota que estamos en tiempos que obligan a resistir y adaptarse.
Aparte de la covid, ¿cuál es el mayor virus del teatro hoy? Ese que no le deja levantar cabeza… ¿Algún remedio?
El virus del teatro es tan fuerte que siempre quieres más. Cuando ves grandes espectáculos que te dejan huella por la razón que sea, quieres volver y ver otros. Y cuando estás en la sala de ensayo también, porque siempre hay algo que mejorar, que retocar, historias nuevas que descubrir. Yo creo que para ese virus no hay más remedio que exponerte una y otra vez.
Cuando dirige, ¿mejor un texto suyo? ¿Por qué?
Sólo he dirigido un texto mío, así que me falta recorrido para saberlo. A priori me parece igual de bien. He disfrutado y descubierto muchísimo con textos de otras personas. Es muy enriquecedor.
¿Cómo se llevan el Antonio autor y el Antonio director?
Se llevan muy bien. El autor le exige mucho al director, y el director le da caña al autor cuando cree que algo no funciona. Les veo futuro.
¿Cuáles son los mayores obstáculos con que se encuentra un director a la hora de montar un nuevo espectáculo?
El teatro es delicado, es frágil, hay muchos detalles que cuidar. Entiendo que mi trabajo es ofrecer un armazón, una estructura donde el resto del equipo se sienta seguro y pueda ofrecer lo mejor de sí.
Este texto está viajando por toda España. ¿Qué se necesita hoy para hacer gira? ¿A qué dificultades hay que hacer frente?
Tenemos la suerte de contar con GG producción para la labor de distribución. Es una figura esencial para una compañía como la nuestra. Aparte de eso, nos está haciendo falta echarle paciencia, cuidar bien al equipo, y hacer nuestro trabajo con entusiasmo y honestidad. Lo demás no depende de nosotras.
¿Cuáles son las claves del teatro que le gusta dirigir a Antonio C. Guijosa?
Qué difícil. Necesito eso tan simple y tan complicado como sentir que hay una conexión propia con esa función, y que tenemos algo que ofrecer a quien venga a verla. Todo lo demás en el fondo es accesorio.
Vuelve a Madrid con “Sólo un metro de distancia”. Cuéntenos algo de esta pieza.
Es una función muy especial para mí porque es mi primer texto. También porque habla de una realidad que a mí personalmente me remueve. Supone además la consolidación de unas líneas de trabajo con nuestra compañía: Serena Producciones. Y por supuesto, me produce una gran satisfacción la maravillosa respuesta que tenemos allá donde vamos.
¿A qué director o directora contemporáneo suyo admira profundamente?
Mencione a quien mencione me dejo gente fenomenal. Hoy te digo gente que tenemos cerca en Madrid: Carolina Román, María Velasco, Sergio Peris-Mencheta, Josep María Mestres.
¿Qué tipo de espectador de teatro es? ¿Qué tipo de espectáculo le lleva al teatro?
Pues soy un espectador exigente. Es fácil llevarme a la sala y no tan fácil que me atrape completamente. Por suerte ahora mismo vivimos un gran momento creativo y hay mucha gente haciendo grandes trabajos. Sólo hay que mirar la cartelera.