¿Cuáles son sus primeros recuerdos relacionados con este oficio, con la interpretación, con la danza?
Mis primeros recuerdos relacionados con el oficio, con la interpretación y con la danza vienen de muy pequeña cuando vivía en Granada y vi por primera vez una bailarina. Pero empecé este oficio en realidad a los 12 años cuando entré a formar parte del Equipo Nacional de Gimnasia Rítmica Deportiva y me convertí en muy poco tiempo en una profesional. Desde entonces nunca he parado y la gimnasia fue para mí un entrenamiento muy importante que ha sido mi base, me enseñó el valor del trabajo y lo importante que es la fuerza de voluntad
Coreógrafa, bailarina, directora… ¿Qué es lo que más le apasiona de su trabajo?
Lo que más me apasiona de mi trabajo es la creación, realmente es algo más fuerte que yo y sin lo que no puedo vivir. La danza ha sido el camino que durante toda mi vida me ha abierto las puertas de la creación. A través de la danza he podido expresar múltiples ideas, emociones, historias… La danza ha sido siempre mi hilo conductor, a través de ella he tenido la oportunidad de llegar a otras artes como el cine, la ópera, la pintura, la literatura… y a compartir la creación con grandes artistas internacionales de otras disciplinas. Me encanta bailar porque bailar es mi manera de hablar y porque mi cuerpo siempre ha necesitado la danza para poder canalizar toda la energía que tengo en mí, tampoco puedo vivir sin bailar!
¿Quiénes son los referentes de Blanca Li, en qué espejos se mira?
Lo que más me inspira realmente en mis creaciones es la vida, el día a día, los encuentros, lo que veo, lo que vivo, un libro, una exposición, una música, un viaje, los amigos, nunca se en qué momento va a surgir la inspiración, pero sí sé que es a través de la vida que me llega.
¿Qué le lleva a Blanca Li a postularse, a embarcarse en esta aventura que es dirigir una institución como los Teatros del Canal? ¿De dónde surge esa necesidad?
Siempre me ha encantado compartir mi arte con los demás, es por eso que para mí un teatro es un lugar de intercambios y de enriquecimiento cultural. Cuando una obra llega al teatro es el momento en que se comparte con el público. A través de los años he buscado otras maneras de compartir la danza, por eso empecé a hacer también eventos como La Fiesta de la Danza que hice en la Noche Blanca en Madrid o en El Gran Palais de París, también he hecho películas, exposiciones, como la que hice en el Musac de León, desfiles de moda, Operas… Me encanta trabajar con otros artistas, crear de manera colectiva, hacer fiestas, ver espectáculos de otros creadores, participar al proceso creativo de otros artistas. Desde hace tiempo tenía muchas ganas de dirigir un teatro, poder juntar artistas, estar en el centro de la creación y del encuentro entre el arte y el público. Los Teatros del Canal son algo más que un teatro, Los Teatros del Canal son 3 teatros, 9 estudios de danza y además un espacio gigante en pleno centro de Madrid donde pueden ocurrir muchas cosas. Para mí un teatro es un lugar de vida, un lugar de encuentros, de aprendizaje, pero también un lugar de celebración de las artes, un lugar festivo. Estoy muy feliz de dirigir Los Teatros del Canal, espero poder hacer proyectos maravillosos con muchos de los artistas que hay tanto en España como en el resto del mundo
¿Cuáles son las cualidades fundamentales para ser, digamos, un buen gestor, tanto si se trata de una compañía propia como de una institución?
Creo al contrario de lo que mucha gente opina que para ser un buen gestor ayuda mucho ser artista, eso no quiere decir que cualquier artista pueda ser gestor ni que cualquier gestor sea mal director. En mi caso llevo muchos años siendo gestora ya que dirijo una compañía de producción y mi propia compañía desde hace 30 años. He producido muchos espectáculos pero también grandes eventos y proyectos externos. Además he sido directora de otras instituciones en las cuales he aprendido mucho sobre la complejidad de este trabajo. Donde más he aprendido lo que es dirigir un teatro es en los 30 años que llevo recorriendo los teatros del mundo entero , descubriendo las diferencias que hay en cada uno de ellos, lo bueno y lo malo. Ser artista te ayuda a entender mas de cerca las necesidades de los artistas, de la creación, lo importante que son algunos detalles que para un gestor pasarían desapercibidos. También está toda la parte administrativa qué es muy compleja y específica a cada institución y que en muchos casos puede frenar un proyecto creativo. Es parte de mi trabajo como directora del Canal comprender las obligaciones administrativas y adaptarlas lo mejor posible al proyecto artístico para fomentar la creación, El Canal es una institución publica única, dotada de medios increíbles.
En abril de 2019 fue nombrada primera mujer coreógrafa de la Academia de Bellas Artes francesa. ¿Nos falta referentes femeninos en el oficio y en la cultura en general?
Ser nombrada primera mujer coreógrafa a la Academia de las Bellas Artes francesas ha sido para mí uno de los momentos más felices e importantes de mi vida. Creo que como mujer es muy importante que haya referentes femeninos, Es muy curioso, cuando yo empecé la danza era una profesión de mujeres, apenas había hombres, en los últimos 20 años la danza ha dejado de ser algo a lo que los hombres tenían miedo y en muy poco tiempo casi todas las instituciones y compañías están dirigidas por ellos. Muchas mujeres han tenido que abandonar, no se las ha ayudado, hablo sobre todo de Francia y de mi generación de la cual casi solo quedo yo, y eramos muchas. Me ocurre a menudo cuando trabajo como coreógrafa en grandes compañías de preguntar a los bailarines sí han trabajado alguna vez con una mujer coreógrafa, en muchos casos es algo que nunca les ha ocurrido, me parece increíble!
Faltan muchos referentes femeninos en la cultura en general, a menudo se han olvidado de las mujeres en la historia del arte. Actualmente también ocurre muy a menudo que las programaciones de museos, de teatros, del cine y otras artes se olviden de las mujeres. Gracias al nuevo feminismo se está empezando tomar conciencia de esto y de una manera algo forzada se empieza a cambiar, no me parece mal forzar un poco al principio , así en el futuro se convertirá en algo normal la presencia de las mujeres en el arte y se integrará a la sociedad. Tenemos aún mucho trabajo qué hacer!
Me muero de risa porque la única palabra que no reconoce el diccionario es la palabra coreógrafa!!