Entrevista a Chema Cardeña por Susan y el diablo

 Año 1969. Cuatro miembros de la “Familia Manson” cometieron la salvaje masacre que conmocionó a la sociedad norteamericana. Hoy, medio siglo después, Chema Cardeña recupera este inolvidable suceso y pone el foco sobre Susan Atkins, la inquietante asesina que, devastada por un cáncer terminal en el corredor de la muerte, pidió su libertad por última vez. Acompañada en escena por Manuel Valls y Marina Lahoz, una deslumbrante Mª José Goyanes protagoniza esta afilada e inteligente función que, de momento, podremos ver este mes en Toledo (día 8), Alicante (12) y Valencia (del 21 al 24).
 
¿Qué es “Susan y el diablo”?

Esta obra de teatro es, básicamente, una entrevista de un periodista a la asesina de Sharon Tate –mujer de Roman Polanski–, que está en fase termi-nal con un cáncer y va a pedir la condicional por decimocuarta vez porque quiere morir en casa. Durante una hora y diez minutos asistimos a las confesiones de Susan, a cómo fue su vida y a los hechos que sucedieron en el año 69 con la banda de Charles Manson, desvelando muchos secretos y muchas sorpresas.


¿Qué trasfondo marca esta obra?

La reflexión para el público de qué es Justicia y hasta qué punto no debería perder nunca de vista que una condena es una rehabilitación y no un castigo. Uno no se puede convertir en un monstruo por combatir a otro monstruo.


Junto a Susan, vemos otros dos personajes en escena. ¿Quién es él?

El periodista que viene de una revista sensacionalista. Él necesita a toda costa que Susan le cuente por qué cometió ese crimen tan horroroso, por qué mató a una mujer embarazada de 8 meses, por qué la destripó con esa violencia y le dijo esa frase terrible “no pienso tener piedad de ti, perra”.


¿Y ella?

Rose Mary, la funcionaria de prisiones que sirve de nexo con el espectador, porque es una mujer fría y escéptica, pero también muy humana, por lo que a veces, defiende a Susan de los ataques y la manipulación del periodista.


Este texto recuerda el momento histórico inolvidable de los años 60. ¿Qué referencias vamos a ver en la función?

Desde la llegada a la luna hasta la revolución en contra del apartheid de los negros, la música de los Beatles… 1969 fue un año mágico y muchos historiadores dicen que este crimen acabó con los ideales de paz y amor que promulgaba el movimiento hi-ppie que, a partir de esto, cayó en desgracia.


¿De qué manera vamos a revivir estos recuerdos?

Hay un apoyo audiovisual muy peculiar que es casi el estado mental de Susan. La celda que sirve de escenario se convierte en su cerebro y proyecta sus pensamientos, sus miedos, sus recuerdos…


La pieza acaba de empezar su gira y usted ya roza un gran premio…

Se trata de un homenaje que la Muestra de Autores Contemporáneos de España hace todos los años, hecho a escritores como Buero Vallejo, Gala o Arrabal. Este año me ha correspondido a mí y me siento muy muy muy honrado.

 

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