¿Cuáles son los monstruos que produce el sueño de la razón en este 2023?
Hoy también, como en la época de Goya, como en los años de Buero, el sueño de la razón produce monstruos. Por una parte los monstruos personales, como siempre, esos que nos asaltan, sean por miedo, por inseguridad o responsabilidad, y esos otros, más colectivos, de índole social, que crecen en la misma medida en que no queremos combatirlos.
¿Estamos más dormidos que nunca?
Sobre todo estamos más resignados al sueño, a la costumbre de no ver o no querer mirar. Parecemos más conformistas con lo que consideramos inevitable sin serlo, a la desinformación y la mentira. El miedo al dolor y a la consciencia van ganando terreno y dotando de armas a esos monstruos que saben aprovechar tal circunstancia.
¿Qué es “El sueño de la razón”, qué nos contarían de este espectáculo?
Es un espectáculo que, desgraciadamente, teniendo en cuenta los peligros de que nos habla, goza de plena actualidad. Y, por encima de todo, es un texto y un montaje de una calidad espléndida que cuenta con un equipo envidiable de actores y actrices.
Háblennos cada uno de su personaje, quiénes y cómo son Goya y Leocadia.
El Goya de Buero y Plaza demuestra que ser un genio no es suficiente para librarse de los más terribles fantasmas personales: la vejez, la inseguridad, la impotencia en todos los sentidos, la debilidad ante el poder… Y es a la vez un visionario, un protagonista de la resistencia ante la ceguera de una sociedad y la insensibilidad de la tiranía.
¿Cómo es trabajar a las órdenes de José Carlos Plaza?
Aquí es donde uno lamenta que responder que se trata de una suerte y un privilegio parezcan un lugar común, una respuesta recurrente. Lamento el tópico porque en este caso es cierto lo que afirmo, y el haber trabajado a sus órdenes en tantas ocasiones y a menudo con tanta fortuna espero que sirva como prueba de mi sinceridad.
¿Cómo le gustaría que se acercase el público a ver esta obra, con qué actitud?
Con la actitud del buen público de teatro cuando se acerca a presenciar un espectáculo: ese interés, esas mariposas en el estómago ante la expectativa de ver qué le espera, esas ganas de participar de lo que vayan a contarle y hacerles vivir por medio de quienes lo vivimos.
¿Y cómo le gustaría que saliese ese mismo espectador una hora y media o dos después?
Con esas expectativas, de que hablaba en la cuestión anterior, cumplidas. Con las ganas de masticar y degustar durante tiempo lo que ha recibido y en lo que ha participado.
¿En qué más andan? Otros proyectos que puedan contarse…
Como actor, con algunas perspectivas de trabajo que aún no puedo concretar. Como director, siguiendo el éxito de “Blackbird” que ha triunfado en el Lara; y como autor, embarcado en otra adaptación de un texto clásico del barroco español del que todavía no puedo dar más datos.