Entrevista a Fernando Soto por Perfectos desconocidos

 ¡Más de 125.000 espectadores! Es la espectacular cifra con la que esta bomba escénica regresa a las tablas del Reina Victoria después de haber firmado una primera temporada y una intensa gira nacional posterior de verdadero infarto. Contando con casi 300 funciones a sus espaldas, el elenco capitaneado por su director Daniel Guzmán presenta la novedad de Adrián Lastra en el papel antes realizado por Antonio Pagudo y reanuda la escena con el habitual dream team que forman Olivia Molina, Fernando Soto, Inge Martín, Elena Ballesteros, Jaime Zataraín e Ismael Fristchi. ¡Charlamos con sus protagonistas! Por ANA VILLA Fotos SERGIO PARRA
 
¿Qué es “Perfectos desconocidos” y qué trama plantea?

Es una comedia con un fondo bastante potente que invita a reflexionar y debatir a la salida. La trama es sencilla: unos amigos de toda la vida se reúnen para cenar con el motivo de conocer a la nueva pareja de uno de ellos. En la cena se plantea un juego curioso: poner los móviles sobre la mesa y leer o escuchar todo lo que entre en el teléfono…


Semejante exitazo habrá dejado un sinfín de anécdotas en escena…

¡Muchas! Desde ver cómo un espectador sufría una bajada de azúcar en primera fila –debía de ser díabético– e inme-diatamente después ver cómo su mujer le pinchaba en directo y revivía, hasta las típicas llamadas entre el público e, incluso, una video-conferencia.


¿Quién y cómo es el personaje que interpretan en la obra?

Alberto es un cirujano plástico casado con Eva. Es un hombre con un sentido del humor irónico, se toma la vida con bastante relatividad y, más aún, los problemas que genera la vida. En estos momentos, intenta salvar su matrimonio en crisis después de 22 años y, también, mediar en el conflicto que hay entre su mujer y su hija adolescente.


¿Qué situación de sus personajes en la función les resulta especialmente intensa y por qué?

Cuando su mujer descubre algo que él está haciendo y ocultando para salvar su relación. Es un momento y una escena intensa porque hay que poner toda la carne en el autor como actor y ser honesto. Otro momento es una llamada con su hija… que nos remueve a los que somos padres.


Una de sus frases favoritas del texto:

“Las únicas parejas que creo que funcionan son esas parejas en las que uno de los dos da un paso atrás”.


La pieza plantea varias reflexiones, como el uso de las nuevas tecnologías, convertidas en método de control. ¿Qué relación tienen con las redes sociales?

Yo normalmente la uso como herramienta de promoción de mi trabajo. No me gusta nada narrar mi vida en directo ni mostrar mi intimidad, aunque reconozco que enganche al móvil tengo como todos.


¿Se atreverían a llevar a la realidad la situación que sucede en esta obra con su grupo de amigos de toda la vida?

No. Y no porque tenga miedo de destapar algo, sino porque creo que la intimidad de cada uno es algo muy preciado. Si perdemos eso ya… qué nos queda.


Aparte de “Perfectos…”, ¿podemos encontrarles en algún otro proyecto actual o próximamente?

Está pendiente de emisión la temporada 4 de “La casa de papel” en Netflix. Y voy a dirigir un texto de Nacho Faerna titulado “Onán”. ¡Muy ilusionado con esto!

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