La primera, ¿qué es “La valentía”, cómo definiría esta obra, y a qué nos enfrenta?
“La valentía” habla del amor de hermanos, de fantasmas y de romper con las ataduras que no nos dejan avanzar.
¿Recuerda qué se le pasó por la cabeza cuando terminó de leerla por primera vez?
Pensé que ojalá empezaran los ensayos al día siguiente.
¿Qué le sedujo de este proyecto?
Fundamentalmente tres cosas: Conocer de cerca el trabajo de Alfredo, un director al que admiro, el título del proyecto, “La valentía”, y los compañeros con los que iba a trabajar.
Háblenos de su personaje, quién es (nombre) y cómo es, cómo lo definiría…
Mi personaje se llama Martín, es un hombre serio y muy niño a la vez. Pienso que se podría llamar Francesco. Si se agrandan y exageran los rasgos de mi personalidad, sale Martín. Ha sido bonito descubrir esto.
Si le pido una frase de su personaje (la que primero se le ocurra, la que más lo represente, la más emotiva…), me dice…
“Esta casa es mucho más que una casa”.
Dice Alfredo Sanzol que cuando lo que sentimos sólido se resquebraja y sentimos miedo, lo único que puede ayudarnos a continuar es la valentía. No pocas veces en la vida hay que llamarla… ¿Recuerda algún momento, el última por ejemplo o el más duro, en el que haya tenido que echar mano de su valentía?
No consigo superar mi miedo a los gatos. Cuando hay alguno cerca debo llamar a mi valentía, aunque sea poca.
¿Por qué no debemos perdernos esta obra?
Porque nos cuenta qué pasa cuando somos valientes.