Entrevista a Helena Pimenta, Álex Gadea, Ana Ruiz, Joaquín Notario y Jacobo Dicenta por La Regenta

Agobiada y frustrada en su matrimonio con don Víctor Quintana, antiguo regente de la Audiencia de Vetusta, mucho mayor que ella e inmerso en un mundo que nada tiene que ver con la realidad, Ana Ozores es atrapada por don Álvaro, el donjuán de la ciudad, y por su propio confesor, don Fermín, quien anhela convertirla en su esposa… Pero la obra magna de Leopoldo Alas Clarín es mucho más que un lío amoroso. Es una de las grandes novelas de la literatura española del XIX, una obra que retrata con dureza el ambiente de una ciudad de provincias dominada por una clase alta ociosa y un clero que impone una moral hipócrita y asfixiante. Eduardo Galán ha asumido la quijotesca tarea de adaptar un texto que nos llega dirigido por la siempre magnífica Helena Pimenta y un reparto de lujo: Ana Ruiz, Álex Gadea, Joaquín Notario, Jacobo Dicenta, Pepa Pedroche, Francesc Galcerán, Lucía Serrano y Alejandro Arestegui. Por VANESSA RAMIRO. Fotos Juan Carlos Arévalo
 
“La Regenta”. Ahí es nada. ¿Por dónde empezamos? Diciendo qué…

Joaquín: ¡¡Qué barbaridad de novela que estamos llevando al teatro!!

Helena: Es una obra inmensa, novela de novelas habitada por unos personajes particulares e interesantes y cargada de ironía y sabiduría.

Álex: Es una de las novelas más universales de nuestra literatura y Ana Ozores, uno de los personajes femeninos más importantes del XIX, como lo fueron Emma Bovary o Ana Karenina.

Jacobo: Nuestra “Regenta” es la primera adaptación al teatro de esta gran novela. Esto, junto con la oportunidad de representar uno de sus personajes y volver a ser dirigido por Helena Pimenta, es lo que me hizo aceptar el proyecto.

Ana: Vamos a tener la suerte de tenerla en los escenarios de Madrid y el resto de España. Para los que han leído la novela, los que no, y los que quieren acercarse al teatro a descubrirla por primera vez.


Más de mil páginas de pasiones desbordadas, deseos, opresión, hipocresía, doble moral… ¿Qué queda de aquella Vetusta en esta España del 2024?

Helena: Por fortuna queda poco, pero, indagando en otras épocas, una acaba por comprender mucho más su presente. Resuenan costumbres, actitudes, educación y, de forma especial, nos asombra la consideración de la mujer en la época.

Ana: Los sentimientos son universales fuera de cualquier época y lugar, con lo que cualquiera de ellos es reconocible a pesar de ser una sociedad más evolucionada. Afortunadamente la figura de la mujer de hoy nada tiene que ver con la de entonces y es bueno mirar atrás y ver todo lo que sacrificaron para que hoy podamos ser.

Jacobo: Aunque parezca que hemos avanzado en algunos aspectos, siguen quedando restos de todo eso. Resulta difícil cambiar siglos de educación. Hay que romper muchos muros. Damos pasos muy cortos y hay muchos intereses para que se mantenga este estilo. Sin cultura no hay libertad y sin libertad no hay avance.

Álex: Mucho de lo que retrató Clarín hace casi siglo y medio nos sigue acompañando hoy. Todo lo que tiene que ver con las emociones universales, la pasión, el deseo, la desdicha, la venganza, nos iguala en el tiempo. Lo que tiene que ver con lo social, a pesar de la distancia del contexto, repite patrones. La podredumbre en materia de poder, dominio, política, clasismo y el arte de medrar, en definitiva, tiene una vigencia en nuestros días escalofriante.

Joaquín: Mucho, muchísimo; alguien me comentó que era una metáfora de una violación colectiva.


Eduardo Galán firma la adaptación de tremenda obra…

Helena: La novela tiene en el centro a Ana Ozores y es importante que Eduardo Galán lo haya visto así. Llevo estudiando esta novela casi un año y me ha sorprendido a cada rato, aún lo hace.


¿Y cómo es su puesta en escena?

Helena: Es un gran desafío, por longitud, número de tramas, lenguaje, espacio, tiempo, concepción de personajes… Partiendo del texto de Eduardo Galán, hemos ido haciendo una dramaturgia de la puesta en escena en la que hemos incorporado, de acuerdo con él, algunos textos más. Hemos diseñado una puesta compleja para que parezca simple y que permita expresar la poética que subyace en la obra original, el relato y la percepción de la sociedad contemporánea. Elementos del XIX se unen a elementos de nuestro siglo ensamblando ecos de varias épocas.


Háblennos de este cuarteto principal…

Ana: A Ana Ozores le mueve el amor, del que ha estado carente toda su vida. A pesar de vivir en una sociedad asfixiante, lucha por sobrevivir. Tiene una imaginación desbordante, ¡¡ganas de vivir!! No era una mujer de su tiempo…

Álex: Fermín de Pas es un tipo criado y educado con un fin: ser alguien dentro del estamento eclesiástico. No se entiende el personaje sin la larga sombra de su madre detrás de él. Es ambicioso, narcisista y muy estratega. A veces desearía salir del sometimiento y la disciplina en la que vive, pero al mismo tiempo goza de su posición de poder y lo ejerce con una autosuficien-cia placentera. La Regenta se convierte en una obsesión y una disputa de poder.

Joaquín: Álvaro Mesía es el don Juan de Vetusta. Presidente del Casino, líder del Partido Liberal… Un hombre básicamente político, ambicioso, al que le mueve la conquista del poder. Y en esa conquista también juegan un papel importante las mujeres. Demostrar que no se le resiste ninguna es otra forma de ser poderoso. Ana Ozores, La Regenta, será la primera mujer que hará temblar los cimientos de todo lo que Mesía ha construido.

Joaquín: Víctor Quintanar es un hombre mayor, ya de vuelta en su vida, quiere una vida tranquila con la mujer a la que ama; pero no parece que eso se cumpla.


Alrededor de este cuarteto protagonista cohabitan personajes, señores y criados, que mueven los hilos a su antojo.

Helena: D. Cayetano, el Arcipreste, Petra, la criada de Ana Ozores, el joven marqués de Vegallana, Visitación, que en nuestro trabajo es esposa de Vegallana. Un coro que oscila entre narradores y presencias…


Helena, ¡menudo reparto, ¿no?!

Helena: El mejor que puede haber. Estoy encantada con lo que son, lo que hacen y lo que van a ofrecer al público. Han trabajado tanto, con tanto compromiso, que me siento muy agradecida con ellos.


¿Y cómo es trabajar con Helena Pimenta?

Ana: Helena es una mujer muy inteligente, con una capacidad de trabajo excepcional, exigente, apasionada  y con una visión global como pocos… Es la primera vez que trabajamos juntas, y desde el primer día, me puse en sus manos con fe ciega, porque no cabe duda que cada trabajo que hace brilla.

Álex: Ha sido nuestra primera experiencia profesional juntos y estoy muy contento. Su capacidad de trabajo, de análisis, de abordar el conjunto sin descuidar el más mínimo detalle, su eficacia y su exigencia, hace que me sienta muy satisfecho y agradecido con este proceso creativo.

Joaquín: Llevo ya varios montajes con Helena, el entendimiento y reconocer que estamos haciendo algo bueno son un denominador común en todos ellos.

Jacobo: El análisis minucioso del texto para encontrar los motores precisos de cada paso que dan los personajes, de cada emoción, de cada imagen, descubriendo qué nos provoca cada palabra de ese texto. Trabajar con la mente y el cuerpo libre y abierto para que esas palabras nos invadan completamente y así conseguir plasmar nuestros personajes con una verdad abrumadora. Como abrumadora es la novela.


¿Por qué no debemos perdernos un montaje como este?

Helena: Porque habla de nosotros, porque se basa en una de las grandes novelas de nuestra literatura, porque Clarín es mucho, porque hemos trabajado a fondo para servir esta obra con rigor y belleza. Porque es maravilloso ver encarnados personajes que serían solo literatura. Porque Ana Ozores no nos queda tan lejos.

Ana: Porque si ir al teatro siempre es un viaje excepcional, ver una función como “La Regenta” es un viaje a nuestra historia, a nuestro pasado, a nuestra cultura… Y desde un disfrute absoluto.

Joaquín: Porque es nuestra historia, nuestra memoria y nuestra vida.

Álex: La posibilidad de disfrutar de una experiencia teatral sustentada sobre un gran texto para mí es un aliciente incuestionable. A partir de aquí, si te ampara una buena producción y una dirección y un reparto de altura, sumas todos los condicionantes para que se produzca un buen acontecimiento teatral. Ojalá lo consigamos…

Jacobo: Porque os va a emocionar, os lo aseguro.

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