¿Cómo presentarían “Lady Anne”, qué propone la obra y de qué manera?
Inma Nieto: “Lady Anne” es un artefacto escénico a partir de la escena II del acto I de “Ricardo III”, la escena en la que Ricardo III seduce a Lady Anne ante el cadáver del Rey y padre de su marido, al que también ha asesinado. Es un juego con el pasado y la perspectiva que este nos otorga para mirar el futuro.
Elisabet Gelabert: “Lady Anne” es un juego teatral en torno a la mítica escena de “Ricardo III” de Shakespeare. La visión del personaje por parte de la actriz que lo va a interpretar, sus conflictos y un elemento que escapa a su control provocan distintos acontecimientos inesperados.
¿Cuál es la historia que se desarrolla en escena y sobre qué temas reflexiona?
Inma: Una actriz llega tarde a ensayar y con un montón de circunstancias previas. Se ensaya “Ricardo III” de Shakespeare. A partir de ahí, se va entrelazando el mundo del ensayo, su relación con el director y con el universo de Shakespeare. La obra reflexiona sobre el poder, la violencia, la tradición y la figura de la mujer en el teatro.
¿Qué nos pueden adelantar de sus personajes, qué conflictos enfrentan?
Elisabet: Interpreto a una actriz, Amy, con un mundo interior en ebullición lidiando con su director, que intenta entender a la mujer que tiene que interpretar y sobrepasada por acontecimientos difíciles de imaginar que la llevan al límite.
Inma: Yo soy el director. Intento buscar algo nuevo en escena. Intento que el ensayo sea un éxito.
Uno de los grandes momentazos de esta función:
Inma: Para mí el mayor momentazo se produce cuando la actriz toma las riendas del ensayo, porque eso cambia la acción y surgen inesperadas sorpresas.
Inma, ¿en qué aspectos ha querido poner el foco desde su dirección?
Inma: En la mujer, en su situación, en los avances que hemos conseguido, en lo que nos queda… He querido reflexionar sobre esto con los ojos de una mujer del pasado, Anne, pero sostenida por una actriz de hoy, Elisabet Gelabert.
En suma de todo, ¿por qué motivos recomiendan este estreno a los amantes del buen teatro?
Inma: Porque es un montaje con una mirada fresca y nueva hacia el universo de Shakespeare.
Ustedes dos comenzaron su carrera en el Teatro de la Abadía con el segundo montaje que produjo esta casa, la misma que, ahora, está a punto de cumplir 30 años de historia. ¿Qué ha significado este teatro en sus trayectorias y qué les suscita estrenar su nueva obra en él?
Elisabet: El Teatro de la Abadía siempre ocupará un lugar especial en mi interior, por mi propio aprendizaje y por la experiencia tan excepcional que me ofreció a todos los niveles de la profesión: textos maravillosos, directores excepcionales, compañeras que son mis hermanas, maestros de primera línea, giras internacionales, intercambios con otros artistas extranjeros… Así que estrenar nuestra primera función de “Las hijas de Eva”, este proyecto que formamos Inma Nieto y yo, que además nos conocimos aquí, me emociona muchísimo. Ahora, de alguna manera, cerramos un círculo.
Inma: Sí, ambas empezamos en La Abadía con los “Entremeses” de Cervantes, dirigidos por José Luis Gómez y Rosario Ruiz Rodgers. Para mí volver a La Abadía es siempre volver a casa. Allí he trabajado en muchas de sus representaciones y estas guardan un lugar muy especial en mi corazón. Que La Abadía apoye esta propuesta y que impulse este nuevo camino que se abre para nuestra compañía me hace sentir muy emocionada y agradecida.