¿Qué es “Traición”, con qué historia nos vamos a encontrar en escena?
“Traición” es un triángulo amoroso que se extiende a lo largo de nueve años. A través de saltos en el tiempo, vemos cómo las relaciones entre ellos se van enquistando por la incapacidad de todos de afrontar los hechos y ser sinceros.
¿En qué grandes temas y sentimientos pone Pinter su mirada?
Habla esencialmente de las relaciones sentimentales. La amistad y el amor. La dificultad de decir la verdad. La dificultad de saber, incluso, qué es verdad. Como él mismo decía, algo puede ser verdad y mentira al mismo tiempo. Reflexiona sobre el miedo a ser descubiertos como seres vulnerables. El terror que nos supone aceptar que necesitamos a otros que a su vez tienen sus propias necesidades.
¿Dónde ha dirigido usted sus esfuerzos como director?
Me encanta trabajar con los actores. El teatro de Pinter es un teatro en donde el lenguaje es fundamental. Conseguir que ese texto –aparentemente natural– encierre todos los dobles sentidos y ambigüedades que lo vertebran. Hay un nivel en el lenguaje pinteriano que excede el mero acto de la comunicación.
¿Qué destacaría de cada uno de estos tres intérpretes, a nivel personal y profesional?
Raúl Arévalo es pura fuerza. Tiene una personalidad muy sólida como intérprete que le hace ir más allá, a no conformarse con la primera capa. Es arriesgado. Miki Esparbé tiene un don. Sería capaz de venderte un polo en la Antártida. Le lanzas la guía telefónica y te la convierte en texto creíble. Irene Arcos es pura pasión e intuición. Siempre que la miras crees que está pasando mucho más de lo que te está mostrando. Me encanta su voz, además. ¡Y pocas actrices se ríen mejor! De los tres, diría que son ambiciosos. Siempre quieren más.
Para usted, uno de los momentos de mayor impacto de la pieza se produce cuando…
Hay varios, pero el momento en que se descubre la traición y el momento en que, como espectador, ves el primer beso, son mis favoritos.
En suma de todo, ¿por qué recomienda esta propuesta a los amantes del buen teatro?
Porque lo tiene todo. Un texto de uno de los mejores autores contemporáneos del siglo XX. Buenísimos actores y la música en directo de Lucia Del Río, que es una delicia.
El estreno original de esta función coincidió con el Estado de Alarma… ¿Cómo ha vivido usted la pandemia y cuáles son las expectativas de Teatro Kamikaze a corto y medio plazo?
Lo viví mal, como todos y cada uno de los ciudadanos de este país. En cuanto a las expectativas, voy día a día. Tengo esperanza de que salgamos de este bache. Necesito tenerla.