Ante todo, ¿qué es “Numancia”?
Ana Zamora: Uno de los grandes títulos del teatro clásico español. Después de “Los entremeses”, esta tragedia es seguramente la más famosa de don Miguel de Cervantes, ‘Príncipe de los ingenios’.
¿Qué historia nos presenta y cuáles son sus temas fundamentales?
José Luis Alcobendas: Cervantes cuenta una historia acontecida hace más de 2000 años: la del asedio por parte de las tropas romanas de una ciudad celtíbera que, con tenacidad, llevaba resistiéndose durante años a la invasión del imperio. Creo que Cervantes antepone el aspecto humano al épico al contar esta historia para hacernos reflexionar sobre los grandes temas universales: el amor, la libertad, la justicia, la guerra, la paz, la tolerancia, la violencia, el poder, la dignidad, la muerte, la vida…
Ana: Es una obra que, como todos los grandes títulos del teatro clásico, maneja temática de gran trascendencia pero, seguramente, el gran tema que trata la obra gira en torno a la idea de la pérdida de la libertad. Veremos cómo después de muchos años de guerra, el senador romano envía al general Escipión a acabar con las guerras celtíberas, a tomar Numancia. Y Escipión, en lugar de entrar para machacarlos, cava un gran foso para matarlos de hambre. Veremos cómo los numantinos deciden destruirse a sí mismos y suicidarse para no dejar nada a los romanos y morir antes de perder su libertad.
Ana, como directora y dramaturga, ¿en qué aspectos ha querido usted poner el foco y por qué motivos?
Ana: Yo creo que no se puede entender este espectáculo si no es dentro de la lógica y dinámica de trabajo de Nao d’Amores, una compañía especializada en el pre barroco que lleva ya 20 años trabajando. En este sentido y ahora mismo, en unión con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, el primer paso era hacer un trabajo para comprender cuál es la base, cuál es el sentido original de la propia pieza, ser muy respetuoso con los orígenes pero lograr esa conexión con el espectador del siglo XXI que no tiene por qué pasar por una actualización plástica o estética. Ese es el foco de atención: rescatar esos grandes nombres, esos grandes temas en los que nos vemos reflejados y que hacen que tenga sentido hacer teatro clásico hoy.
¿Por qué Cervantes?
Ana: Yo creo que era un autor pendiente para nosotros. Después de dos décadas trabajando sobre autores que son imprescindibles para entender el teatro clásico español, nos encontramos otro autor que es imprescindible ¡pero que no es desconocido como el resto! Sino que es más que un autor, es un auténtico mito de las letras. Con lo cual, me parecía interesante acercarnos a esa perspectiva y buscar en qué podía ser interesante, cómo Cervantes se lee desde el barroco, se interpreta como si fuera ya gran Siglo de Oro –con esos parámetros y perspectiva– cuando realmente es un autor que hay que remitirse al renacimiento para entender qué es lo que es. Nosotros, como compañía especializada en ese periodo, me parece que era imprescindible transitar esto de la mano de la CNTC, que no lo tenía en su repertorio, que nunca lo había hecho. ¡Era una cuenta pendiente para esta gran institución!
Y usted, José Luis, ¿qué le atrajo de este proyecto para embarcarse en el mismo?
José Luis: Cervantes es un autor que admiro y respeto mucho. “Numancia”, un texto enorme de nuestra literatura dramática. Y Nao d’Amores una compañía que afronta sus proyectos con extraordinario rigor y buen criterio.
¿Quién y cómo es el personaje que usted interpreta en la función?
José Luis: Soy Cipión, un reputado y respetado general romano que decide cercar al pueblo numantino como estrategia para vencerles definitivamente. Cervantes no presenta un cliché de soldado despiadado. Como hace con todos, dibuja con precisión el perfil de cada personaje. Cipión duda antes de tomar una decisión y es firme en su ejecución, es cauto en su proceder. Sabe manejar a sus tropas con mano diestra, es muy elocuente en sus arengas y sabe razonar ante las situaciones para encontrar la mejor solución. Es el primero en admirar el coraje de los numantinos en su trágico final.
¿Qué otros personajes tienen importancia en la pieza?
José Luis: Teógenes es el líder del pueblo numantino. Lira y Morandro son dos jóvenes enamorados condenados a vivir la mejor época de su vida bajo la terrible situación del hambre y el horror del cerco. El grupo de las madres puede considerarse como el gran personaje coral que clama justicia y exige sentido común a los gobernantes en la situación extrema en que se hallan. Y Variato es el niño que desbaratará al final el gran plan del general Cipión.
Ana, ¿qué opinión le merece el trabajo de este protagonista?
Ana: A mí me parece que, ante todo, José Luis es un actor que trabaja con un compromiso con el material de partida, con los compañeros y con la propuesta espectacular. Además, es un actor que trabaja de corazón abierto y que aborda los personajes con una sinceridad y una humanidad que para mí es absolutamente fascinante.
¿Y a usted el de su directora?
José Luis: Ana es muy metódica, elabora sus proyectos con mimo y entusiasmo. Tiene la capacidad de acercar al público de hoy los textos clásicos respetando su originalidad y esencia creando espectáculos bellos.
Para ustedes, uno de los momentos más especiales de este espectáculo se produce cuando…
José Luis: Cuando se hace la calma en Numancia, porque no queda nada con vida. Todo es ceniza y silencio. Ana: Yo pienso más en lenguajes, códigos y maneras de contar. Quizá cuando estrenemos podré decir “¡mira este momento, qué redondo nos ha quedado!”, pero yo como directora y dramaturga tengo que pensar en la progresión. En suma de todo, ¿por qué “Numancia” es un estreno imprescindible para los amantes del buen teatro?
Ana: ¡Porque hay títulos que hay que ver en la vida! De “Numancia” ya se han visto varias puestas en escena, pero yo creo que hay que ir al clásico a ver esta versión. Es Cervantes, es un gran título y es algo imprescindible que debemos transitar como ciudadanos del siglo XXI. José Luis: Porque es una gran tragedia de nuestra literatura dramática. Nos interpela desde la cruda experiencia de sus personajes e invita a reflexionar sobre los grandes temas de nuestra vida.