Hasta hace prácticamente dos días José Luis y Ana eran Cyrano y Roxanne.
José Luis: Guardo el mejor de los recuerdos. Me ha dado mucho a nivel personal. Haciéndolo descubrí que hay mucho de Cyrano en mí. Y eso me permitió disfrutarlo muchísimo. Se estaba cumpliendo un sueño que ni si quiera sabía que guardaba, un sueño que tenía desde los 13 años cuando leí por primera vez “Cyrano de Bergerac”, personaje del que me enamoré.
Ana: Fue un espectáculo muy especial porque fue nuestro primer proyecto como productores. Pusimos mucha ilusión y la aceptación fue excepcional. No hubo teatro al que fuéramos donde el público no acabara en pie. Hay muchos momentos imborrables…
“Cyrano”, “Si la cosa funciona”, “Miau”. Trabajan bien juntos…
José Luis: Coincidimos haciendo “Si la cosa funciona” y en los primeros ensayos vi que era un actriz con mucho talento y muchos recursos. Luego trabajando juntos descubrí a una gran compañera que hace que la convivencia en el trabajo sea muy fácil y eso se refleja a la hora de trabajar.
Ana: Para mí trabajar con José Luis es maravilloso, es de los mejores actores de este país. Generoso, trabajador, intuitivo y lleno de humanidad. Verlo trabajar es disfrutar…
Además, junto a Alberto Castrillo-Ferrer han creado La Nariz de Cyrano.
Ana: La formamos para hacer “Cyrano de Bergerac” y José Luis Gil y yo decidimos continuar con este nuevo proyecto. Hay que estar un poco loco y hay que estar muy enamorado de este oficio… Vivimos un tiempo complicado para el teatro. Pero apostar por lo que uno cree da muchas satisfacciones. Si la cosa funciona, para qué parar.
José Luis: La ilusión de los tres por hacer “Cyrano de Bergerac” que es lo que nos llevó a poner en marcha el proyecto. A nivel personal y de producción nos dio muchas satisfacciones al ver la respuesta del público allá donde íbamos en estos tres años.
Cuéntennos algo de la obra…
Ana: Es un texto con la calidad de un gran clásico, con temas de interés universal como el poder, el amor, la ambición, la iglesia, la homosexualidad, la riqueza… Con diálogos muy potentes que no dejará al espectador indiferente.
José Luis: El proyecto surge como consecuencia de “Cyrano de Bergerac”. Decidimos apostar por un texto muy sólido de Alfredo Cernuda, sobre un personaje histórico tan apasionante, como Eduardo II. Contamos nuevamente con el apoyo de Contubernio (fue co-productor de Cyrano) y también se sumó Pentación.
Nos habla de temas universales y eternos como la confrontación de los poderes económicos, políticos, religiosos… a los que tiene que enfrentarse un rey al que consideran ‘peligroso’ por el hecho de ser homosexual.
¿Cómo es la relación de Eduardo II y su esposa, la reina Isabel?
José Luis: Para Eduardo II la relación es un contrato de intereses acordado por los padres de ambos, al que accede creyendo que eso le permitirá ser quién y cómo es, pero la realidad es muy distinta.
Ana: Es un matrimonio concertado por intereses de la corona. Él, rey homosexual y ella enamorada de él hasta descubrir la homosexualidad que él se niega a esconder… Cada uno tiene puesto el punto de mira en sitios muy diferentes.
¿Y sus personajes?
José Luis: A Eduardo II le mueve el amor, al que no está dispuesto a renunciar. Por el que es capaz de poner en peligro su corona y su vida.
Ana: Isabel de Francia, conocida como ‘La Loba’, está casada con el rey Eduardo II de Inglaterra, rey homosexual –algo sabido por los barones de Inglaterra, con lo que eso supone en la época–. Para ella la tradición y la corona están por encima de muchas cosas y es capaz de todo por defender esa causa.
¿Cómo encajarían estos dos personajes del siglo XIV en nuestro siglo XXI?
José Luis: Precisamente uno de los valores de la obra es la sorprendente vigencia que tiene después de haber pasados siete largos siglos.
Ana: Las circunstancias han cambiado mucho y la humanidad también, pero los sentimientos, la doble moral, el amor, la ambición… son atemporales y de interés común en cualquier lugar.
Y como capitán Jaime Azpilicueta…
José Luis: Pensé en él por la admiración en su trayectoria como director. La sorpresa fue comprobar cómo se unió al proyecto inmediatamente. Su aportación es un valor indiscutible.
Ana: Es un apasionado de su trabajo y tiene muy claro lo que quiere sacar del actor y de cada momento de la función. Hace fácil el trabajo y eso facilita mucho el camino.
Otra cosa en la que coinciden José Luis Gil y Ana Ruiz es que ambos se enamoraron de este oficio desde bien pequeños. ¿Qué les dirían el actor y la actriz sólidos y respetados de hoy a aquellos jovencitos que comenzaban?
José Luis: Yo le diría al Jose Luis que con 12 años empezaba haciendo ”La aventuras de Tom Sawyer” en el Teatro Español , que muchas gracias por haberlo intentado. En mi caso aquel niño se sentiría orgulloso , sin dudas… Porque le educaron en no fantasear con cosas que no estaban a su alcance.
Ana: Que esta es un profesión maravillosa de la que se aprende y disfruta tanto, como a veces se sufre… Que es una carrera de fondo y que hay que equiparse bien para las curvas… Yo me siento muy afortunada de poder vivir de un trabajo que me hace inmensamente feliz y que me enseña tanto… Y orgullosa de haberme cruzado con profesionales que me han aportado tanto .No me canso de dar gracias a la vida por lo bien que me trata.
¿En qué otros proyectos podremos verlos esta temporada?
José Luis: Ahora he terminado de grabar la serie y se abre un paréntesis que está previsto que ocupe “Eduardo II. Ojos de Niebla”… Pero quién sabe qué otros proyectos pueden surgir de ahora en adelante.
Ana: Ahora en “Eduardo II. Ojos de Niebla” y en ello tengo todas mis energías. Arrancar un proyecto como éste, formando parte de la producción, y en este momento tan complejo que nos ha tocado vivir, requiere mucho esfuerzo Y lo que venga… Ya vendrá…