¿Qué historia propone “Thom Pain (basado en nada)”, cuáles son los principales temas que aborda este monólogo de Will Eno?
Es una confesión. O un exorcismo. Depende de cómo se mire. De su propio nombre y título se desprende algo evidente: el dolor y la manera en que los seres humanos nos tenemos que manejar con él.
¿Quién y cómo es su personaje dentro de esta función, cuáles son sus rasgos y conflictos?
Es un hombre que ha sufrido un trauma en su infancia y trata de entenderse. Y la propia obra es el encuentro que él tiene con unas personas (el público) a las que necesita para poder explicarse. Provoca a su auditorio para que le ayuden a vomitar eso que lleva tanto tiempo aguantando.
Para usted, uno de los grandes momentos de la obra se produce cuando…
Este es un texto que fue finalista al premio Pulitzer, un texto de una belleza extraña, que apela constantemente a la imaginación del espectador, a su inteligencia emocional. Creo que el momento cumbre de la obra es el final, donde se entiende el por qué de todo ese dolor.
En suma de todo, ¿por qué recomienda este espectáculo a los amantes del teatro, qué lo hace especial?
Thom hace un acto de teatro puro. Sale ante un público para contar su propia historia. Sin artificios. Sin escenografía. Casi sin cambios de luz. El personaje, las personas que le escuchan y una historia bella y triste, divertida y trágica, ridícula y conmovedora… como las historias de cada uno.
Usted es, además, el director de la sala teatral Arte&Desmayo: ¿cómo presenta este centro, cuál es su recorrido y qué detalles la caracterizan?
Desde que se abrió Arte&Desmayo hemos tratado de presentar espectáculos con una carga textual potente, a ser posible aún no estrenados o necesitados de una recuperación. Y así hemos estrenado “Treats” de Christopher Hampton, “El coleccionista” de John Fowles, este “Thom Pain”, recuperamos “Equus” –después de estar cuarenta años sin subir a un escenario–, “¿Quién teme a Virginia Woolf?”… montajes que han estado programados años, en algunos casos.
Dejando a un lado todo su trabajo en Arte&Desmayo, ¿podemos encontrarle en algún otro proyecto artístico actual o próximamente?
Estoy a punto de estrenar “Blackbird” de David Harrower en el teatro Lara acompañado de Alba Alonso y dirigido por Fernando Sansegundo. Es un proyecto que Alba y yo pusimos en marcha con muchísimo cariño y al que se ha sumado Dani Dicenta en la producción. Un texto muy a tener en cuenta.