Carolina Neka, Leyre Morlán, Reyes García, Mara Llares, Adrián Pulido, Tony Galán y Carmen Adrados o, lo que es lo mismo, La Ferviente Compañía vienen de poner en escena en Nave 73 “El banquete”. ¿Cómo ha sido estrenar en la que es, imagino, su casa, el lugar en el que se han formado?
Son muchos los recuerdos que el primer día al entrar en Nave 73 se nos aparecieron, ya hace dos años que terminamos la formación, y sin embargo, el eco de los nuevos lenguajes a los que nos asomamos nos acompaña y define allá a dónde vamos. Lo cierto es que Nave 73 no sólo ha supuesto para nosotros un espacio que nos abrió las puertas a poder vernos como creadores, sino también un lugar de encuentro y reconocimiento de aquellas personas con las que compartes un espíritu de trabajo, unos intereses y motores comunes, y una pulsión por querer contar historias juntas. Este ha sido el lugar desde el que ha iniciado nuestra aventura de compañía, nuestro fervor y el hilo desde el que tiramos para hacernos un hueco en este mundo escénico. Por todo esto, estrenar El banquete en Nave 73, ha sido un retorno al origen muy emotivo, desde donde empezó el legado que queremos dejar.
¿Por qué es importante para un actor o actriz, un dramaturgo o un director formarse?
Es importante conocer qué teatro y de qué maneras se ha hecho y se está haciendo. Estamos todo el rato repitiendo, reinterpretando, variando métodos que ya están creados. Es mentirse a una misma el creer que se está haciendo algo totalmente nuevo. Además, como actrices y creadoras es fundamental ser conscientes de todas las herramientas que tenemos y podemos desarrollar para poder acudir a ellas cuando haga falta. Una de todas las cosas maravillosas que hemos aprendido durante nuestra formación es a conocer muchos métodos para no anclarnos en ninguno, sino que saber escoger y utilizar a nuestro favor el que necesitemos en cada momento.
Desde su experiencia, vamos a ayudar a otros que ahora están en un lugar donde ustedes estuvieron antes. Cuando uno toma la decisión de ingresar en una escuela, ¿qué es lo más importante que ha de tener en cuenta a la hora de elegir una u otra?
Escucharse a una misma. Creo que hay un instinto que te hace darte cuenta de cuál es tu sitio o no y preguntarse honestamente si la escuela es el camino hacia donde quieres estar en el futuro. Escuchar las experiencias de antiguas alumnas. Es verdad que cada curso es un mundo pero si tienes la oportunidad de escuchar las vivencias de otras te puedes hacer una idea de si ese es tu sitio o no.
También es importante arriesgarse a probar y dejarse sorprender. Personalmente tuve mucha prueba y error hasta dar con la clave en Nave 73 y el consejo que me hizo tomar la decisión me lo dio la maravillosa Poliana Lima quién me dijo que en Nave 73 además de una buena formación iba a tener una casa donde siempre volver. Y tenía razón.
¿Por qué eligieron ustedes la Escuela Nave 73 para formarse y por qué se la recomendaría hoy a alguien?
Elegimos Nave 73 como lugar para formarnos porque no ponen únicamente el foco en el desarrollo personal y profesional de cada actriz, sino que también te dan las herramientas para ser creador, en el más amplio de los sentidos. Además, todas las componentes de La Ferviente Compañía coincidimos en que, tras las pruebas de acceso, o tras formarnos con grumelot_Escuela Nave 73 en otros cursos de menor duración, hicimos match absoluto con la forma de trabajar y de tratar a sus alumnos que tiene el grupo docente de la escuela.
¿Cómo describirían la línea pedagógica del centro y qué ofrece en cuanto a formación?
Diríamos que la línea pedagógica de la formación de grumelot consiste en escuchar y acompañar los procesos profesionales y vitales de sus alumnos, dotando de herramientas para la escena y para lo que rodea la escena en tanto en cuanto el alumno necesite, atendiendo a la diversidad. Apelan, además, al compromiso del alumno con la profesión y a sus ganas de aprender y evolucionar. Tienen las herramientas para acompañar esos procesos y lo hacen.
¿Qué se le exige a un alumno de la Escuela Nave 73?
Lo maravilloso de Nave 73 quizás está en que la única exigencia es para con uno mismo. Ellos te ayudan, te impulsan, son el ejemplo, pero nunca exigen, así que lo mejor que podías hacer era confiar en toda esa gente talentosa que nos envolvía. No hay exigencias de lo que está bien o lo que está mal, de hecho, creo que lo que te da esta escuela es permitirte investigar, jugar, probarte y acompañarte en el camino con grandes dosis de amor y confianza, y por supuesto, limar de alguna manera todos esos prejuicios con los que uno llega.
¿Cómo es el profesorado?
Todos ellos son actores, actrices y creadores que forman parte del panorama teatral actual, del cual se nutren. Al estar en activo siempre tienen conocimientos nuevos que aportar sobre el teatro, que está en constante cambio. La manera en la que acompañan al alumno es increíble, viendo siempre en qué destaca la persona y alimentando las cualidades de cada una para encontrar el tipo de creadora que somos. Además de la indudable capacidad de enseñanza actoral que tienen, todos son personas cercanas que se preocupan por el bienestar del alumnado y están ahí para ayudar en lo posible. Son un lugar seguro donde poder ser.
Aparte de formación teórica, es fundamental la práctica. ¿Cómo se organiza esto en esta escuela?
Desde que entras ya eres una artista, desde el primer día se espera de ti que seas capaz de resolver, de proponer y de crear material, es durante el proceso cuando aprendes a entrenar la mirada y adquirir nuevas herramientas que vas incorporando a tu arsenal. En ese sentido, la formación de grumelot en Nave 73 es esencialmente práctica: las alumnas asumen desde el primer minuto hasta la última función diferentes retos de interpretación y, sobre todo, de creación (escribir escenas propias, dirigir a otras compañeras, preparar y presentar piezas…).
Y después, ¿qué? ¿Qué puede esperar un alumno que finaliza su formación en la Escuela Nave 73?
Una persona que finalice su formación en la Escuela Nave 73 sale empoderada, con legitimidad para llamarse artista, con ganas de seguir creando, con un conocimiento profundo las dinámicas de la creación teatral y con una afinidad muy fuerte con sus compañeras de promoción. No somos la primera ni la última compañía que ha nacido al amparo de esta promoción. En la Escuela Nave 73 aprendes a formar familia, a asumir responsabilidades, a compartir el trabajo y a pensar en colectivo. Frente a otras escuelas con un enfoque más individualista, centradas en obtener resultados como intérprete en el mercado laboral, aquí te enseñan a trabajar en equipo y te hacen entender que el equipo es mucho más que la suma de las partes.
10 años formando a actores y creadores
La Escuela de Artes Escénicas Nave 73 está de aniversario: llevan 10 años formando a actores y creadores que cada día adquieren más relevancia y reconocimiento es el sector escénico. Entre su oferta formativa, destacan el programa Bianual de Interpretación y creación escénica, dirigido por grumelot, y el Máster en Dirección escénica. Para acceder a su proyecto formativo es necesario realizar una entrevista personal y una prueba de acceso.