¿Qué presentación haría de esta función y qué historia desarrolla?
La obra está inspirada en un acontecimien-to histórico, un gran confinamiento que se produjo en el ‘Hospital general para el internamiento de los pobres de París’, donde se encerró a vagabundos, prostitutas, enfermos mentales y gente ociosa. Fue, como señala Foucault, una exclusión, un encierro, el hospital se convirtió en una prisión. Tras la llegada de Pinel y tras el avance en los derechos de los enfermos, aparece el prestigioso neurólogo francés Jean-Martin Charcot. A él le debemos grandes avances en su ámbito científico, pero también la invención de una enfermedad que fue conocida en su momento como la gran enfermedad del siglo: la histeria.
¿Cómo procedió este médico?
Charcot intentó establecer una categorización objetiva de la enfermedad y, para ello, no dudó en acudir a la pintura o a la literatura como fuentes fidedignas de lo que él señalaba. Acabó montando espectáculos teatrales a los que acudía la sociedad de la época para ver a ‘las locas’ a las que no dudó en torturar de forma pública en directo. “El teatro de las locas” parte de este hecho, de lo que sucedió, pero dialoga con un presente en el que las epidemias, los encierros, el puritanismo y las dolencias mentales están más presentes que nunca.
¿En qué grandes cuestiones y sentimientos profundiza la obra?
En el sentimiento de abandono que puede llegar a sentirse en un hospital. Supongo que me interesa este tema porque yo misma sentí ese abandono –aunque no de la misma forma, claro– cuando acabé en un hospital durante el confinamiento. Ahonda en lo que se considera o no normal y en cómo muchos de los comportamientos que han sido considerados desviados tienen que ver con lo femenino o con lo que entendemos por femenino. También en lo confusas que pueden ser las barreras entre el estar o no cuerdo, y en cómo el delirio es muchas veces una postura política y disidente, puesto que implica salirse de lo que la norma impone. También aborda la idea de que la ficción, el teatro, es en ocasiones la única salida a la que tenemos acceso.
¿Qué rasgos han caracterizado a la locura a lo largo de la historia?
La locura, en sus inicios, se asociaba con rasgos que entendemos con lo masculino, como por ejemplo la ira o la violencia. No obstante, a partir de un determinado momento, se empieza a asociar la locura con rasgos que, tradicionalmente, asociamos a lo femenino, o a los hombres afeminados. La melancolía sería uno de estos rasgos que acabaría por entenderse como debilidad o desviación.
¿Cómo son los personajes principales de la función?
La función es muy coral, se da voz a las víctimas a partir de cinco personajes: la mística, la cobarde, la vieja gloria, la colérica y la suplente. Todos ellos cumplen un rol dentro de una particular compañía de teatro. A Charcot se le da voz a través de ellas, pero no tiene texto en la obra. Los personajes funcionan como metáforas. Lo cierto es que me veo reflejada en cada una de ellas. Si yo hubiese vivido en otro tiempo, ahora estaría encerrada en un hospital psiquiátrico. Muchos de nosotros lo estaríamos. La obra pretende, a partir de esos personajes, dar voz a los que murieron encerrados.
Para usted, uno de los momentos más llamativos de la pieza se produce…
Cuando nos reímos de la desgracia, pero aún así reímos. Y es que la resistencia pasa por tener sentido del humor.
¿En qué detalles ha querido poner el foco desde su dirección?
He puesto el foco en generar equipo, en intentar que cada cual brille en su sitio. Ha sido un proceso hermoso y bello. Incluso sanador. Hacía tiempo que no trabajaba así. Creo que nunca lo había hecho. Me ha devuelto la ilusión y la confianza.
En definitiva, ¿por qué recomienda este estreno a los amantes del buen teatro?
Porque van a ver teatro. Y eso no es poco. El teatro es lo único que no va a poder replicar ninguna inteligencia artificial. No existe máquina alguna que pueda acercarse a lo que el hecho escénico supone. Es un pacto que hacemos entre seres humanos. Los amantes del teatro creo que lo apreciarán porque eso es justo lo que hacemos, teatro.