Entrevista a Olivia Lara por No me toques el cuento

 Si pensabas que fueron felices y comieron perdices… ¡alerta, spoiler! Estás muy equivocado. Las princesas Disney más famosas de todos los tiempos regresan a la actualidad en “No me toques el cuento” para contarnos la realidad de su historia vital con un mordaz e irresistible estilo que ya acumula cinco temporadas de risas y ovaciones. Acompañada en escena por el deslumbrante talento de Carmen Calle, Masi Rodríguez e Isabel Morán, charlamos con Olivia Lara, la autora, directora y coprotagonista de esta fascinante fantasía cómica y musical. Por ANA VILLA
“No me toques el cuento” es…

Una comedia gamberra, canalla, fresca, divertida y con cuatro regalazos de canciones acompañados de unas voces maravillosas.


¿Por qué cree que sigue arrasando aún hoy, en su quinta temporada?

Porque el espectáculo está concebido para quien le gusta la comedia, pero también para quien le guste el musical y con tintes de stand up comedy de calidad. Tenemos un producto que abarca un público muy amplio. Ofrecemos comedia, música y mensaje con mayúsculas. ¡El público siempre nos abraza y nos recibe con muchísimo cariño!


¿Cómo surgió la escritura de esta genial idea que firma, dirige e interpreta?

Es una idea que surge de una necesidad, de acentuar los valores horribles con los que nos hemos criado todos aquellos que hemos visto esas películas o leído esos cuentos. Y como siempre, para superar un trauma, el primer paso es reírte de él. La comedia cura muy bien el dolor. Yo nunca he dejado de ver esas películas de princesas. Pero claro, no es lo mismo verlas con 7 años que con 24 o 31. Me di cuenta de que llevaba años pasando por alto unos valores que para mi subconsciente se quedan y que habían condicionado muchas de mis decisiones y expectativas de la vida. Necesitaba que los demás abrieran los ojos y juzgaran por ellos mismos.


La obra muestra a cuatro famosas princesas dando una cara nunca vista. ¿Quién y cómo es cada una de ellas, empezando por Blancanieves?

Blancanieves se ha pasado toda su vida cuidando de los demás, siendo encantadora. Pero años y años de ira acumulada le hicieron estallar. Y claro, nadie quiere a una Blancanieves que no sea dócil, así que le diagnostican trastorno de la personalidad y la medican para mantenerla en este estado de felicidad e inconsciencia que siempre había tenido.


¿Qué hay de Cenicienta y la Bella Durmiente?

Cenicienta se casó para salir de un hogar que más bien era una cárcel. Desde entonces, decidió desarrollar una coraza implacable para que nadie le hiciera daño y acabó siendo una choni llena de odio y rencor. En palacio la conocen como Chonicienta (risas). Y Aurora –más conocida como la Bella Durmiente–, tras la terrible maldición que sufrió cuando solo era un bebé, era de esperar que le quedara alguna secuela: tiene narcolepsia.


Y por último, su rol en escena: Bella…

Bella, como todos sabéis, fue secuestrada por Bestia, su actual marido. Parece tener un claro Síndrome de Estocolmo que ella misma no es capaz de ver y vive convencida de que su relación es fruto del puro amor verdadero. Pero a ella lo que le preocupa más es ser eternamente bella y la única manera que ha encontrado de sobrellevar el paso del tiempo es con la bebida.


Para usted, uno de los momentos más locos de la función se produce…

¡Cuando nos da la risa floja a nosotras mismas! Hemos trabajado tanto tiempo juntas y nos hacemos tanta gracia las unas a las otras que, a veces, es inevitable que se te escape la risa. El público siempre lo percibe y nos acompaña con un aplauso y más risas aún. ¡Es un momento mágico!


¿Y ese que siempre provoca la carcajada unánime del público?

La discusión que tienen Cenicienta y Blancanieves es tan absurda… es uno de los momentos que jamás falla. 


Resulta fascinante disfrutar de las cualidades cómicas y vocales de las protagonistas de la pieza. ¿Qué destacaría de cada una de ellas?

Carmen Calle (Blancanieves) es una de las personas más graciosas que he conocido y la quiero como a mi familia. Isabel Morán (Cenicienta) siempre confió en este proyecto y supo que podíamos llegar lejos con él, ha visto pasar por mucho a mí y a mi proyecto. Masi (Aurora) y yo nos conocimos en un curso de cine y pensé “joder, que buena es…”. Sabía que tenía todas las cualidades para hacer una función como esta: comedia, simpatía con el público y canciones. Y no me gustaría dejar fuera a Juan, nuestro técnico entre otras muchas cosas, que desde el principio se implicó y aportó ideas que mejoraron la calidad de lo que ofrecemos como espectáculo.


Una divertida anécdota vivida en plena representación:

¡Nos han pasado cosas realmente locas en el escenario! Una vez me tocó actuar estando completamente ronca y no podía cantar las notas altas, así que, en vez de cantar, comencé a recitar la canción… ¡parecía un juglar! (risas). Yo sentí que hice un ridículo espantoso, pero mereció la pena solo por ver las caras de mis compañeras completamente desencajadas de aguantarse la risa. ¡Que mal rato!


¿Algún nuevo proyecto a la vista?

Ya podéis ver la segunda parte de esta obra, la versión de los príncipes “Ya me has tocado en cuento”. ¡Acabamos de empezar como quien dice y ya estamos llenando el teatro cada semana!

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