Seis amigos, cómicos, triunfadores, se reencuentran para intentar montar un “Romeo y Julieta” que fue imposible hace veinte años. ¿Esto pasa mucho? En todos los ámbitos del mundo laboral, pero quizás más en el mundo de la interpretación, ¿no? ¿Ahora más, en esta situación? ¿Cuánto de ficción y cuánto de realidad hay en este espectáculo?
En nuestro caso sí que se ha producido este reencuentro. El motivo ha sido el 30 aniversario de El Terrat, celebrado también teatralmente con esta comedia. Y hemos comprobado que, a pesar del tiempo, nuestra complicidad sigue siendo la misma y que seguimos jugando con las mismas ganas de hace veinte años.
¿Qué es “El éxito de la temporada”, cómo definirían esta comedia? ¿A qué nos enfrenta, de qué habla la historia de estos seis amigos, qué temas tratan? ¿Nos vamos a sentir identificados?
La pretensión de nuestros personajes es remontar un “Romeo y Julieta”, que estuvieron a punto de estrenar hace 20 años. A partir de ahí se suceden una colección de despropósitos que no desvelaré, pero que provocan mucha risa. Y como en qualquier grupo humano, los celos, envidias, admiraciones, frustraciones, amores y odios son constantes, pero aquí están al servicio de la comedia.
Háblennos de sus roles en “El éxito de la temporada”, cómo son los personajes a los que dan vida, qué les mueve…
Yo intrepreto a un actor, con mi nombre, Oriol, que también és el director de este Romeo y Julieta. Él quiere demostrar que no es sólo un cómico, sinó que también puede con el drama. Muy sensible a la crítica, intenta ordenar el caos sin conseguirlo. Mi rol es el del payaso serio del grupo.
¿Cómo ha ido en Barcelona? ¿Qué sensaciones de allí se traen a Madrid?
Hemos percibido muchas ganas de reír, ganas de desconectarse por un rato de la realidad, y dejarse llevar por ese grupo de chiflados a un desastre absolutamente divertido. Esos noventa minutos placenteros es lo que deseamos ofrecer a Madrid.
¿Por qué no debemos perdernos “El éxito de la temporada”?
Porque garantizamos la risa, y no es poco. El público saldrá del teatro mejor de salud que al entrar. El córtex cerebral libera impulsos eléctricos un segundo después de comenzar a reir, expulsando la energía negativa de nuestro organismo. Solo por eso ya vale la pena venir a ver El éxito de la temporada.