¿Cómo se hace y se vive el teatro en pandemia?
Isidro: Es muy complicado, todas las medidas están afectando al sector de una manera gravísima, pero es emocionante ver cómo a pesar de todo la gente viene al teatro, el público valora muchísimo el esfuerzo que hacemos las compañías, la funciones de Clímax se llenan cada fin de semana y los aplausos parecen más fuertes que nunca.
Paco: Se vive con mucha incertidumbre, con mucho miedo, pero al mismo tiempo con el entusiasmo y la esperanza del que sabe que al final todo pasa, y vendrán mejores tiempos.
¿Qué pedirían y a quién para hacer un poco más llevadera la situación actual del teatro?
Paco: Un país sin cultura es un país abocado al caos. El papel de la administración, y los medios es imprescindible para el teatro. Y al público sólo podemos darle las gracias por seguir siendo tan generoso como siempre.
Isidro: Las ayudas que garanticen la supervivencia del sector son imprescindibles, así como la promoción y difusión de los espectáculos por parte de los organismos públicos. Se ha demostrado que el teatro es un espacio seguro gracias al enorme esfuerzo de los profesionales, pero necesitan un mayor respaldo frente a todas estas adversidades.
Dirigen “Clímax!”. Cuéntenos qué es y de qué habla.
Isidro: Clímax es una alegría, es una fiesta que lleva 8 años haciéndonos muy felices. Es una comedia de Alejandro Melero que ya ha dado la vuelta al mundo (Brasil, Panamá, Perú, Argenina…) Va de personas que se ayudan unas a otra para hacer su vida un poquito más feliz.
¿Qué es lo más complicado a la hora de levantar y exhibir un espectáculo?
Isidro Romero: lo primero es encontrar un texto que te enamore y te convenza de que va a enamorar al público también. Para eso hay que estar muy al día, leer, ver obras donde sea posible. Después hay que montar un equipo que crea en el proyecto tanto como tú, en un mundo donde la precariedad y la inseguridad laboral no siempre hacen fácil el compromiso.
¿Cuáles son para usted las características básicas del buen director, de la buena directora, eso que no debe perder nunca de vista?
Paco: Tiene que escuchar a todo el equipo, desde el técnico hasta el actor, pasando por escenografía, vestuario, etc… Tiene que tener una visión global y completa del espectáculo, solo así podrá controlarlo todo y que todo encaje bien.
Isidro: La pasión que se le pone a las cosas es lo que hacen que funcionen, cuidar la obra y a los actores. Yo estoy enamorado de Clímax, la veo cada fin de semana y disfruto muchísimo viendo como el público ríe y aplaude, es una maravilla.
¿Ha cambiado el oficio en los últimos tiempos? ¿Qué cimientos se han movido y cuáles se mantienen intactos?
Isidro: No habíamos terminado una crisis y vemos que ahora entramos en otra. Pero cuando exploras la historia del teatro, o del cine, o de las artes en general, ves que siempre es una lucha contra crisis distintas. Y al final vence la necesidad que tenemos de contar historias.
¿Y cuando son público, cómo decide qué ve, por qué se decanta, qué le lleva al teatro?
Isidro: Yo intento ver todo lo que puedo. Lo maravilloso de Madrid es que en la misma semana puedes ver una obra en el Teatro Español, una ópera en el Teatro Real, una zarzuela o una obra off en la sala AZarte. También suelo ir varias veces al año a Londres para ver los nuevos musicales del WestEnd.
Paco: Me atraen mucho las tragicomedias, reír entre lágrimas, para mí es lo mejor. Es como la vida misma, y conseguir eso es muy difícil.
Cuando ven un espectáculo, ¿lo disfruta como espectador o es imposible que no aflore el director que lleva dentro?
Paco: Lo disfruto como espectador, me dejo llevar, siento el teatro pero… es inevitable pensar como director. Vas más allá del montaje que te presentan, analizas hasta el último detalle.
La última obra que ha visto ha sido…
Isidro: Balcones de Paola Matienzo.
Paco: Pues fue un microteatro de una de mis actrices preferidas Estefanía Rocamora, La Chica de la curva.
Y está deseando ver, ¿qué montaje?
Isidro: La nueva versión de Hairspray en Londres que se estrena en Abril de este año y cualquier cosa que haga David Serrano.
Paco: Pues tengo que ir a ver Cinco horas con Mario, imprescindible.
