Entrevista a Paola Matienzo por Dentro y fuera

 Paola Matienzo, argentina todoterreno que desde hace más de veinte años disfrutamos en España, igual escribe, que dirige, que actúa. Danza, teatro, cine, televisión. Ni siquiera tiene problemas cuando hay que remangarse y ponerse el mono de faena. Que este oficio tiene sus luces, pero también sus sombras. Sobre todo, cuando en 2010 se lanza a la piscina y funda AZarte, espacio de creación, producción y exhibición del que es directora y programadora. Charlamos con ella sobre sus proyectos y el nuevo giro de la sala.  Por R. P.
Lo más inmediato es el reestreno de “Dentro y fuera”. En 2015 fue todo un éxito. Háblenos un poquito de esta pieza y de por qué deciden recuperarla.

Más allá de que la obra le encanta al público, porque es testigo de lo que sucede detrás de la escena, la recuperamos con la ilusión de que el formato se vuelva habitual en AZarte e inspire a las compañías a hacer obras que sucedan, como esta, en dos salas simultáneamente. “Dentro y fuera” son dos obras en una, los actores entran y salen de cada una de ellas como lo hacen de la ficción a la realidad y viceversa. Una es la “ficción” y la otra “la realidad” de los actores de la primera obra. Mientras en escena vemos a cuatro personajes tomando champán en París, en los camerinos nos asomamos a las vidas de cuatro personas que están completamente desorientadas y a la deriva. La experiencia es muy divertida, una de las obras es comedia y la otra drama, con lo cual cambiamos de registro y de personaje cada vez que pasamos de un espacio al otro. 

“Dentro y fuera” es la obra con la que yo soñé abrir la programación de AZarte. La complejidad de la misma sumada a la gestión del arranque de la sala, hizo que podamos estrenarla cinco años después de la apertura. AZarte con sus dos espacios es ideal para investigar en este tipo de formatos, tan poco explorados y tan alejados de los modelos tradicionales de exhibición.


Sobre las tablas, Paola Matienzo, Alejandro Tous, Cristina Soria y Quim Ramos. ¿Cuánto hay de real, de la vida real de los actores, en “Dentro y fuera”? 

¡Poco, por suerte! Nos llevamos mucho mejor que en la obra y en el caso de Alejandro y Quim ya llevamos muchos años trabajando en varios montajes, Cris se sumó en este. Lo que sí tiene de real la obra, no solo para nosotras, sino para el público también, es la cuestión de la identidad y de la reconstrucción de la misma, un tema con el que el espectador conecta desde el primer instante. Esta es una función sobre una función, el decorado y la tramoya, el anverso y el reverso de una obra teatral. Las vidas de un grupo de actores que se representan a sí mismos intentando ser a otros. Son dos ficciones que se complementan para contar una historia, que creo nos interpela a todxs. La ambigüedad del título hace referencia al dentro y fuera de escena. Pero también hace referencia a que todxs en nuestra vida usamos varias máscaras que se mueven entre lo que es real y lo que queremos enseñar, lo que tenemos dentro y lo que se ve fuera.


“Dentro y fuera” significa, además, una apuesta por la creación propia, por una compañía que nace en 2003 y que tiene una fuerte presencia. ¡Qué importante!  

Si, el trabajo que inicié con mi compañía en el 2003 fue el que generó, luego de pasar por varios teatros, AZarte, con el objetivo, no solo de apostar por la creación propia, sino y sobre todo de acompañar, apoyar y dar visibilidad a directoras, directores y compañías que nos interesan, así como a creadores que están comenzando y necesitan un espacio que les acoja.

En nuestra apuesta por la creación, objetivo fundamental para la sala, más allá de la exhibición, la producción y la formación, desde AZarte generamos un gran número de actividades paralelas como los diversos programas de creación, de los que salieron más de 20 obras de teatro programadas dentro y fuera de AZarte, como: “Humanadas”  de David Serrano, “En la charca” de Secun de la Rosa y “Dosmildieciocho” de Abril Zamora. Otras actividades que apoyan este objetivo son las entrevistas a reconocidos directores del ámbito teatral y cinematográfico que dan las claves para sacar adelante proyectos, la orientación para nuevas creadoras, las residencias, los encuentros con compañías y muchas otras iniciativas que están teniendo una acogida estupenda y acercando a nuevas creadoras a nuestro espacio.


Con “Dentro y fuera” arranca fuerte la temporada en AZarte. ¿Qué otros atractivos teatrales nos esperan los próximos meses en San Marcos, 19?   

Estamos muy felices de ver que luego de tres años complicados para el teatro, no solo por el cierre y las restricciones de aforo, sino también por el cambio en el consumo que se impuso con las plataformas, actualmente el público está volviendo a las salas y está ávido de experiencias en directo. La acogida de nuestras propuestas de este arranque de temporada, que como bien dices fue muy fuerte, nos permitió que cinco de nuestras obras prorroguen en noviembre, puesto que tuvimos, como hace años no pasaba, casi todas las funciones con aforo completo. En AZarte siempre trabajamos para que las obras puedan permanecer en cartel varias temporadas y así ver crecer su trabajo, pero en los últimos tiempos esto no era posible para las compañías. Actualmente apostamos por volver a dar continuidad a los trabajos y retomamos la programación infantil con la obra “Un largo camino a la abuela” que tendremos los sábados a las 12 horas.


Pero AZarte es mucho más que teatro. ¿Por qué el cine es tan importante en el ADN de este proyecto? ¿Qué les aporta?   

El comenzar a producir cine, fue un paso natural para la sala luego de varios años investigando la vinculación y los límites entre el formato teatral y audiovisual.

Cuando llegué a España, aunque yo venía del cine independiente argentino, encontré en el teatro un refugio para contar mis historias. Luego de varios años trabajando en formatos teatrales, en el 2017 comencé a indagar en el lenguaje teatral en relación con el cinematográfico para adentrarme en una historia sobre una adopción ilegal que sucedía en dos países, en “Lo que tú quieras” además de los actores en escena, otros cuatro aparecen en video y seis en audio. Este fue el punto de partida para muchos otros trabajos que cruzaron ambos lenguajes, como Versión original subtitulada de Carol Lopez, o los Laboratorios de Cineatro con los que llevamos 5 años trabajando.

Creo que el cine enriquece el lenguaje teatral y es una línea muy interesante de investigación. También abre un abanico de posibilidades en cuanto a nuevos formatos de exhibición, que como puede verse en Dentro y fuera, es otra línea de investigación que siempre nos ha interesado explorar.


Decíamos que el cine ha sido pieza clave desde el arranque, pero hoy AZarte está dando un giro mucho más audiovisual. ¿Por qué y en qué se materializa? 

Lo audiovisual tiene una fuerte presencia en AZarte, tanto en nuestra producción de cine y teatro y en los laboratorios, como mencioné anteriormente.  Como en las residencias, las diversas actividades audiovisuales que programamos (Ciclos de directoras, proyecciones, estrenos, streaming, etc.) como en el centro de formación que cada mes cuenta con importantes directoras y directores nacionales e internacionales de cine como: Asghar Farhadi que vino de Estados Unidos este verano, Pilar Palomero, Estíbaliz Urresola, Belén Funes, Fernando Franco y Lino Escalera entre muchos otros.

Por otro lado, a las compañías que programamos les proponemos hacer streaming y/o grabar la obra en formato audiovisual profesional para su distribución o difusión. De esta manera también colaboramos con la profesionalización de las compañías, puesto que muchas no cuentan con medios para hacerlo, y una vez que bajan de la programación el trabajo no encuentra continuidad en otros espacios.


En 2019 estrenaron “Botas” y en 2020, “20 años”. ¿Para cuándo un largo? ¿Hay proyecto? ¿Con qué largo sueña? 

Si claro, tenemos varios proyectos de largo en diversas fases, pero el proceso de buscar financiación audiovisual es complejo. Tengo un guion que fue seleccionado en el Lab de Colombia donde tuve 3 tutorías, un tratamiento de una historia que ahora mismo me hace especial ilusión y se titula “La casa de mi madre” y también algunos proyectos de serie con compañeras guionistas. Además de otros dos cortos en postproducción. La realidad es que el volumen de trabajo de la Sala y la cantidad de horas que requiere, hace que mis proyectos artísticos tengan procesos de desarrollo de varios años, tanto los de teatro como los audiovisuales. 

El largo con el que sueño, parte de un guion minimalista y una interpretación naturalista y contenida que da valor a los silencios y subtextos, para contar una historia sobre la herencia materna en la construcción de la identidad. Tendrá una fotografía atenta a gestos y miradas que contarán lo que los personajes no son capaces de poner en palabras y un montaje tranquilo que respete los tiempos de los impulsos, acciones y reacciones.


Destaca también el Laboratorio de Cineatro. Háblenos de él. 

Esta exploración entre el cine y el teatro nos llevó a plantear procesos más largos de investigación y el Laboratorio se creó con una duración de un año. Ya llevamos 5 ediciones dos impartidas por José Manuel Carrasco, otras dos por Benja de la Rosa y actualmente tenemos una con María Fernández Ache. De los mismos salieron obras que en algunos casos permanecieron varios años en cartel en nuestra sala. Paralelamente tenemos las residencias de Cineatro, donde además de dar salas de ensayo y asesoramiento, si el proyecto está en la línea que buscamos de investigación, podemos apoyarlo económicamente o con escenografía, materiales de grabación o equipo técnico.


Programación estable de teatro, compañía propia, toda una línea de investigación en cine y formatos audiovisuales, ¿qué más podemos encontrar en AZarte? 

Siguiendo nuestro objetivo de apoyar la creación, comenzamos el mes pasado con directos en Redes y en el Canal Yotube Sala AZarte. En los mismos destacados directores de cine y teatro, cuentan las claves para sacar un proyecto adelante, para profesionalizarse y para obtener financiación. Esta nueva aventura nos tiene muy ilusionadas porque estamos llegando a mucha gente y pudiendo llevar nuestro objetivo de inspirar y apoyar a las nuevas creadoras, más lejos. Es un sueño que esta propuesta de AZarte, llegue mucho más allá de nuestra comunidad artística y de las compañías que programamos. 

Por otro lado, tenemos abiertas las residencias y esperamos con ilusión recibir nuevos proyectos de cine y/o teatro para acogerlos y acompañarlos en sus proceso de ensayos o de investigación. A estas compañías o creadores además de darles sala de ensayo gratuitas, les asesoramos en el área técnica, de producción, de comunicación y de distribución, para que puedan sacar adelante sus proyectos de manera profesional.

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