¿Cuándo y por qué decidiste ser actriz, bailarina, creadora…? ¿Tenías o tienes un plan B o ni te lo planteas?
He bailado y actuado desde que tengo memoria. “La decisión me tomo a mi en lugar de yo a ella” Nunca jugué con muñecas, ni con coches… Desde niña empecé a hacer obras de teatro, a tomar clases de danza, a inventar historias… así que en ese sentido ha sido una evolución muy natural. Aun así es cierto que hubo un momento crítico, cuando terminé el instituto, en el que tuve que aceptar que no dedicarme a esto me llevaría a ser tremendamente infeliz. Y eso no fue fácil por todo lo que conlleva con uno mismo y con el entorno: incertidumbre, “cómo contra” se hace esto? “, etc. Pero una vez dado el paso, jamás me he planteado un plan B, y ahora tampoco. Soy consciente de que la vida da muchas vueltas (afortunadamente) y la situación puede cambiar ( y no es algo que me dé miedo ) pero hasta ahora no podría hacer otra cosa y la disfruto cada día.
¿Quiénes son tus referentes y por qué?
Sinceramente no podría nombrar a nadie en concreto sin dejarme a mil personas más por el camino. Me gusta aprender, de todo y de todos y en ese sentido cada persona y cada situación tiene algo que la diferencia y la hace interesante. Y no solo de la cultura, me fascinan personas de ámbitos muy diferentes. Gente con algo propio que aportar. El mundo, la naturaleza y su historia están llenos de personas y vivencias maravillosas (aunque demasiadas veces pueda costar creerlo) y entonces, yo me entusiasmo con demasiada facilidad.
¿Qué es lo más difícil de esta profesión? ¿Qué obstáculos te has encontrado por el camino?
¡Dificultades y obstáculos pueden serlo todo! No es fácil dedicarte profesionalmente a esto (es más, podría decir que es muy difícil vivir de esta profesión). No hay “una manera” de hacer las cosas, sino que uno tiene que ir construyéndose cada metro del camino, probar, equivocarse, equivocarse otra vez, caer, caerse más fuerte, cuestionarse. La clave está, en mi opinión, en cómo uno viva todo esto. Vivirlo como una búsqueda personal y profesional, disfrutar del trabajo, de la tarea en sí misma, necesitarlo. Creo que tomárselo como una batalla o una lucha puede convertirse en un solapamiento de amarguras y frustraciones.
Dentro de ello: tener la oportunidad de mostrar lo que haces. Luego puede ocurrir que sea mejor o peor y que eso te permita continuar o no, pero una de las dificultades imprescindibles a superar es esa: tener la oportunidad (o generarla) de mostrar tu trabajo. Esto que parece muy obvio puede convertirse en la mayor de las barreras.
Con lo más difícil ya hecho, ¿qué consejo o consejos le darías a alguien que ahora mismo esté pensando en seguir tus mismos pasos?
Uf…. si algo caracteriza a esta profesión es que cada carrera es un mundo porque cada persona es un mundo. Quizás ahí esté justamente la clave. En mantener ese deseo, esa necesidad, esa felicidad, ese dolor… que te empujar a querer dedicarte a esto y entregarte a ello dando lo mejor de ti. Formarse, estudiar, mucho, preparase, mucho, probar y lanzarse, seguir estudiando y aprendiendo y buscándose y lanzarse otra vez y otra.
¿Qué esperas de tu carrera, cómo te imaginas el futuro, dónde te ves dentro de 10 años?
Pues una de las primeras cosas que aprendí es a no pensar demasiado, o nada, en el futuro. La incertidumbre es parte de la profesión y me he acostumbrado a no pensar mucho mas allá de los próximos meses. Para mi es fundamental no sentir que estoy “en la rueda del hámster” sino seguir creciendo, evolucionando…. por ahora así ha sido y parece que sigue siendo y eso es lo que más me puede preocupar. En este sentido, tras años intensos en lo teatral, empiezo a trabajar en proyectos audiovisuales y esto es algo que me interesa muchísimo: la intimidad que permite la cámara y todo un mundo por explorar al respecto.
Me gustaría poder seguir combinando ambas facetas: mis propias creaciones, basadas en un lenguaje de teatro y danza; con trabajos como intérprete con otros directores. Buscar siempre maneras de contar, de emocionar, de transmitir independientemente del género, el estilo o el medio en el que se esté trabajando.
Tu papel/proyecto soñado sería…
Todos los que puedan conectar con el espectador, llevarlo a algún lugar que lo modifique en algún aspecto, ya sea mas dramático o comedia.
Para ti el teatro es…
Paradójicamente, es el lugar donde mayor libertad, sinceridad y autenticidad siento.
Los teatros generan un espacio donde compartir humanidad, todos con todos, aunque estemos en silencio. Y es algo que sucede en ese tiempo y ese lugar… en presente, y ya está. No hay mentira, hay ficción, pero lo que se mueve y se comparte es verdadero, al menos, para mi.
Cuéntanos algún proyecto que tengas entre manos.
Aparte de continuar con gira de los diferentes montajes (maleta arriba y abajo), tengo un par de proyectos audiovisuales que me fascinan, en los que el lenguaje corporal cobra una especial importancia. Parece que va a ser un año interesante en el ámbito cinematográfico.