¿Cuál es la filosofía del Estudio Corazza para la actuación?
Como nos recuerda Shakespeare, el teatro ofrece la oportunidad de servir de espejo de la sociedad alumbrando e impulsando una transformación personal y colectiva. El desarrollo de la conciencia, la sensibilidad artística, el respeto y la compasión son básicos para evitar, en la medida de lo posible, las deformaciones en ese reflejo. El trabajo en equipo, la complicidad, el compromiso y el juego nos ayudan a potenciar la libertad actuando.
Damos prioridad al proceso específico, particular y único de cada alumno. El alumno obtiene las bases para poder desarrollar su oficio con herramientas fundamentales para conocer y sacar partido de la peculiaridad de su propio instrumento. La curiosidad y el desarrollo del criterio para hacerse las preguntas adecuadas y la paciencia para sostener la incertidumbre que te permite ir más allá de las primeras respuestas abren las puertas del misterio, de lo imprevisible y del lenguaje poético. Como dice Federico García Lorca, “quisiéramos saber lo que nos hablan los álamos del río”.
¿Cómo es la metodología de enseñanza de este centro?
Como casi todos, bebemos de los grandes maestros como Stanislavsky, Grotovsky, Lee Strasberg, Michael Chejov, Utta Hagen o Peter Brook. Es muy importante la huella y la inspiración directa de los maestros en Argentina de Juan Carlos: Carlos Gandolfo y Augusto Fernandes. Nuestro trabajo también recibe influencias de la experiencia de Juan Carlos como discípulo y colaborador de Claudio Naranjo, que se ha distinguido por su labor integradora entre la sabiduría tradicional y científica y el conocimiento histórico, antropológico, sociológico, psicológico y espiritual del ser humano.
Además Corazza adapta e integra algunas técnicas gestálticas, aporta su conocimiento del comportamiento humano y desarrolla un lenguaje escénico propio que sigue creciendo y transformándose día a día. Una de las características principales del Estudio es el gusto y la pasión por la investigación, el cuestionamiento permanente que impulsa el desarrollo de una pedagogía viva en constante transformación.
¿Qué valor añadido tiene este centro frente a otros, qué ofrece a sus alumnos?
Quienes se dedican con vocación y compromiso a la preparación de actores son nuestros colegas, compañeros del camino. Varios han sido alumnos, algunos aprendieron a enseñar en el Estudio y es muy bueno ver su evolución. Trabajamos para ofrecer lo mejor que tenemos a estudiantes y profesionales, colaborando para construir una sociedad más sana, consciente y solidaria.
¿Qué tipo de formación o de cursos puede encontrar en el Estudio Corazza para la actuación una persona que sienta inquietud por formarse en artes escénicas?
Se puede optar por una formación regular de tres años que culmina con un taller con montaje abierto al público dirigido por Juan Carlos y también se ofrece la posibilidad de cursar seminarios. Hay opciones específicas para profesionales, para adolescentes, empresas, y para todas aquellas personas que no tiene intención de dedicarse profesionalmente pero que encuentran en el teatro placer, diversión y poderosas herramientas de crecimiento personal. Igualmente se ofrecen seminarios específicos de voz, canto, entrenamiento, técnica, movimiento escénico y clown, entre otros.
¿Cómo es el equipo pedagógico con el que cuenta, qué tipo de profesional conforma el profesorado?
En el equipo estable todos hemos realizado formación completa en el Estudio, además de una sólida preparación humanista, otras formaciones artísticas y diferentes experiencias en el Teatro, el cine o la televisión. Algunos con una larga trayectoria como Juan Carlos, Manuel Morón, Ana Gracia, y otros más jóvenes: Oscar Velado, Alberto López-Murtra, Pedro González, Nicolás Gutiérrez, Raúl de la Torre, Virginia De la Cruz y María Bigeriego. Otros colaboradores con sólida experiencia son: Betina Waissman – Movimiento, Rafa Castejón – Verso, James Murray – Shakespeare, Nuria Castaño y Leticia Santafé – Voz /Técnica Linklater, Oscar Martínez- Canto. En: Espacio Escénico – Jean Guy Lecat, Historia del Teatro – Blanca Baltés, Historia del Arte – Alessia Cartoni, Clown – Alain Vigneau, Juan M. Nieto y Natalia Vicente – Tango, Andrea Mizes – Conciencia Corporal, Joan Garriga – Constelaciones Familiares. Un reparto extenso unido en la pasión por el arte, la investigación pedagógica, artística, humana y social.
¿Qué características debe tener el actor del siglo XXI?
La actuación en del siglo XXI necesita de intérpretes personales y variados que reflejen una sociedad abierta y plural. Que cultiven una atención despierta, criterio artístico, su inteligencia y su sensibilidad. Flexibles, ágiles y con capacidad de sorprender. Que sean generosos y capaces de pensar menos en ellos mismos y más en los demás. Con buenas voces y cuerpos expresivos. Flexibilidad, coraje, humildad y buen corazón. Buenos compañeros. Resilentes, con capacidad para sostener la frustración y crecerse ante las dificultades. Mucha vocación y amor. Un poco de sal y pimienta. Afortunadamente hay una buena cantera con estas características.
¿La formación que imparte el Estudio Corazza para la actuación es para gente que se inicia en este mundo o también para profesionales? ¿Qué puede aportar este centro a un profesional que llega ya con un bagaje previo?
El Estudio ofrece clases para jóvenes que buscan profesionalizarse, clases para adolescentes, también para aquellos que no tiene ningún interés en ser un profesional y si un gusto por el teatro como herramienta lúdica y útil para su vida y por supuesto para profesionales que necesitan reciclarse, que no pierden el interés en mejorar aspectos de su trabajo que desean afinar o manejar mejor o desarrollar otros aspectos de su instrumento. Ampliar su registro de personajes. Investigar sin la presión del resultado inmediato. Entrenar, desengrasar y afrontar nuevos desafíos que favorezcan su crecimiento.