¿Qué plantea “La comedia de los errores” y qué historia desarrolla?
Pepón Nieto: Es una fiesta, un divertimento, una comedia de enredos que casi se convierte en un vodevil. Plantea la búsqueda y el encuentro de dos hermanos gemelos que fueron separados al nacer y cómo ese encuentro hace que todo se complique.
Antonio Pagudo: Además, plantea lo perdidos y desconcertados que nos sentimos cuando creemos ser poseedores de la verdad pero nos encontramos en un simple error. La lucha por aferrarnos a la paz que nos produce lo verdadero ante el vértigo de lo inesperado y diferente.
¿Cómo son sus personajes y qué conflictos enfrentan en la función?
Antonio: Yo interpreto a Dromio de Siracusa, un sirviente que mantiene con su señor una excelente relación basada en la comunicación, el humor y el respeto. Ve cómo todo eso desaparece en cuanto ponen un pie en Éfeso por culpa de un error. Los siracusanos son espirituales, cerebrales, idealistas, soñadores, utópicos… pero nada de esto le sirve a Dromio para entender qué está sucediendo en la tierra extraña en la que se encuentra junto a su señor, que no parece ser el mismo de siempre.
Pepón: Se trata de una comedia coral donde seis actores hacemos más de veinte personajes. Podría decir que mi personaje principal es Antífolo de Siracusa, uno de los hermanos gemelos que llega a Éfeso en busca de su hermano y es confundido constantemente con él. El deseo de encontrar a su hermano y a su madre y el saber qué ocurrió después del naufragio son los conflictos principales de este personaje.
Para ustedes, lo más loco de esta propuesta es que…
Pepón: Creo que lo más loco de esta propuesta es proponernos que sea una fiesta. Hemos cogido todos los enredos que contiene la función y, en lugar de dárselo masticado al público, los enredamos aún mucho más. Esa es la intención, volver un poco loco al público desde un tono festivo y lúdico.
Antonio: Que nos tomamos una cervecita con el público en medio de la función, ¡cerveza griega, por supuesto! Siempre lo había hecho después de la función y no dentro del teatro. Es un momento mágico que nos encanta disfrutar a todo el elenco y al público por igual.
¿Y ese momento de la función que no tiene desperdicio?
Antonio: La escena de amor entre Luciana, cuñada de Antífolo de Éfeso y Antífolo de Siracusa. La interpretan magistralmente Rulo Pardo y Pepón Nieto. Me encanta.
Pepón: Creo que la función está llena de grandes momentos pero, por ejemplo, las apariciones de la abadesa o del exorcista, que parecen personajes y diálogos inventados por nosotros pero que ya aparecen en el texto de Shakespeare, haciendo una profunda crítica a la iglesia.
¿Cuáles han sido las directrices fundamentales de Andrés Lima, dónde ha querido centrar el foco de su dirección?
Pepón: Desde el principio, la propuesta era hacer una fiesta ¡y nos ha salido un fiestón! Andrés ha propuesto crear un juego muy lúdico, hacer teatro dentro del teatro, romper la cuarta pared, hablar con el público, explicar directamente al espectador algunos fragmentos de Shakespeare que nos han parecido muy largos… Creo que la propuesta, básicamente, es lúdica y festiva.
Antonio: Creo que Andrés ha querido aportar al montaje la libertad del error, algo francamente difícil. En la búsqueda de la ejecución perfecta, personalmente, encuentro tranquilidad y esta forma de trabajar te mantiene siempre en el filo del abismo.
¿Cómo fue el estreno absoluto en el Festival de Mérida, qué se llevan de esa gran experiencia?
Antonio: Era la segunda vez que pisaba ese escenario y he encontrado la paz que no pude disfrutar en la primera ocasión. Es algo personal, no tiene nada que ver con la diferencia de espectáculos. Estoy enamorado de ese teatro y creo que yo también le gusto un poco (risas).
Pepón: Ir al Festival de Mérida siempre marca un antes y un después en la carrera de cualquier actor o actriz. Es alucinante poder trabajar en ese escenario, en esas piedras donde se viene haciendo teatro desde hace más de dos mil años… El encuentro con el público siempre es especial. Personalmente, es la cuarta vez que voy al Festival de Mérida y los nervios, las ganas y la ilusión son las mismas que la primera vez. Mis compañeros, que iban por primera vez, se veían como niños con zapatos nuevos, con ese brillo especial en los ojos… Ir a Mérida siempre es una fiesta.
En suma de todo: ¿por qué motivos recomiendan “La comedia de los errores” a los amantes del buen teatro?
Pepón: Como he comentado, es festivo, es lúdico… Una comedia de enredo que es muy divertida pero, sobre todo, es buen teatro. Una explosión de diversión pero que toma al público como un individuo pensante que puede plantearse preguntas. Creo en el teatro como un arte transformador y creo que “La comedia de los errores” cumple ese requisito.
Antonio: Porque propuestas así no se ven todos los días y eso, a los que estamos continuamente en busca de sensaciones en el pato de butacas, nos pone muchísimo. Ir al teatro a ver “La comedia de los errores”, y esto es la única verdad, no es un error. ¡Viva Shakespeare!
Aparte de “La comedia de los errores”, ¿en qué otros proyectos podremos encontrarles próximamente?
Pepón: En teatro es difícil hacer dos cosas a la vez y “La comedia de los errores” está recién estrenada. Tenemos funciones programadas hasta principios de 2025, por lo que, afortunadamente, estaré mucho tiempo con ella. Además, lo estamos disfrutando mucho y estoy muy contento. En cine ahora mismo no tengo ningún proyecto que pueda comentar, porque no hay nada firmado. En TV estoy pendiente del estreno de la segunda temporada de “30 monedas” en HBO y empezaremos en breve a grabar la tercera temporada de esta serie con Álex de la Iglesia.