¿Qué es “Marie”, de dónde surge esta obra?
“Marie” supone la primera incursión de Lola Blasco –Premio Nacional de Literatura Dramática en 2016– en el universo operístico. Lo hace con una vuelta a los orígenes del propio género, desarrollado a finales del siglo XVI como emulación de la Tragedia Griega. Así, si la aparición de la monodia –nueva práctica en contraposición de la polifonía renacentista– surge como una interpretación del concepto de melopeya de la poética de Aristóteles, en el universo creado por Lola Blasco –junto al compositor Germán Alonso– la superposición de lenguajes ensayístico, dramático y lírico se utilizan para codificar de una manera concreta cada uno de los planos en los que se desarrolla esta tragedia contemporánea basada en el personaje femenino del Woyzeck de Büchner que, a su vez, se deja contaminar por la Lulú de Wedekind, siendo ambas obras dramáticas los gérmenes de dos de los pilares de la revolución lírica del siglo XX emprendida por Alban Berg.
¿Qué alicientes presenta como espectáculo?
La conjunción escénica de algunos de los intérpretes más interesantes del país, como pueden ser el contratenor Xavier Sabata, la artista multidisciplinar Julia de Castro o Proyecto Ocnos. Además, propone una lectura que huye de la anécdota espacio-temporal y se funde en un trabajo puro de personnenregie para explorar qué hay de universal en esta tragedia contemporánea.
¿Qué historia traslada al espectador?
Una investigación en torno al asesinato de una prostituta a manos de su pareja, el ex militar Woyzeck. Trata de recomponer su figura a través del relato que de ella hacen los personajes que deambulan como satélites a su alrededor. Con una concepción del tiempo completamente líquida, los planos se superponen para intentar contextualizar su terrible e injustificado asesinato, del que somos testigos varias veces a lo largo de la obra.
¿Qué la hace especial y diferente a otras piezas de temática semejante?
Una frase que me fascina de la obra es cómo la ciencia y el arte tienden a sentirse fascinados por los verdugos –el Marqués de Sade, Jack el Destripador– y olvidan a sus víctimas. Por eso es tan interesante “Marie”, personaje que casi olvidamos cuando pensamos en Woyzeck y que, sin embargo, es víctima más directa que colateral de su propia destrucción.
¿Quién y cómo es Marie, a qué se enfrenta este personaje?
Es una mujer que choca de frente con el juicio de una sociedad que tiende a catalogar a las mujeres en dos grupos excluyentes: madre o puta. Es una mujer concreta y, a la vez, un reflejo de todas las mujeres.
¿Qué otros personajes podemos ver?
El Capitán, el Doctor o Iván –versión contemporánea de tambor mayor– se basan en personajes propios del universo de Büchner y conviven con otros personajes que se inspiran en diferentes figuras de la historia intelectual de occidente, con referencias que van de la Biblia a Shakespeare o Goethe. Un momento llamativo de la pieza: Para mí es muy interesante el juego de lenguajes y el uso que se le da a cada uno de ellos, así como el hecho de que la acumulación de información sobre la protagonista haga que reconstruyamos una y otra vez su asesinato desde diferen-tes puntos de vista, todos ellos terribles y condenables. La obra está dividida en catorce estaciones como un Via Crucis.
¿Cómo es la música de “Marie”?
La música de Germán Alonso podría catalogarse de brutalista, aunque con una lógica interna muy específica. Vocalmente, el compositor juega con los tres registros de los cantantes –voz natural, impostada y vocal fry– para reflejar los diferentes estadios de la consciencia, a la vez que propone un diálogo muy interesante con el universo de Berg, introduciendo además referencias que van desde Henry Purcell hasta Led Zeppelin.
¿Por qué considera este estreno una gran opción para el público general?
Porque reformula qué es o qué debe ser la ópera contemporánea –en este caso, un proyecto que parte del trabajo de una escritora y no al revés– y qué debe proponer al público, situando frente a este una realidad compleja que necesita de la perspectiva que dan el escenario y la melopeya para poder ser analizados.