¿Qué nos dirían de “Las golondrinas”? Además, Raquel Lojendio formó parte de la producción del 16/17.
Raquel: Es un gran espectáculo con una música de Usandizaga de grandísima calidad y una puesta en escena que no dejará indiferente a nadie. Es teatro puro, tragedia, buena música, baile… Tiene todo lo que integra un gran espectáculo. Recuerdo que disfruté mucho en el rol de Lina y ahora rehaciéndola de nuevo aún más, ya que permite abordar todos los colores que una soprano lirica ansía.
Gerardo: Es, sin duda alguna, una obra cumbre en la lírica española. Que alguien de 28 años compusiera semejante obra es realmente sorprendente. Una obra sobre los celos y el maltrato, sobre violencia y miseria, sobre la ambición.
Ketevan: La música es maravillosa y la escritura es muy moderna. El lenguaje musical llega hasta los corazones de todos porque los temas que encontramos en esta ópera son muy modernos, como los derechos de las mujeres, la violencia, el amor, la mujer que quiere hacer su carrera, tener sus derechos, elegir dónde, cómo y qué hacer…
¿Cómo es la música de José María Usandizaga?
Raquel: Realmente si Usandizaga no hubiese muerto tan pronto hubiéramos tenido grandes obras como es el caso de Golondrinas que, a mí parecer, está a la altura de Puccini.
Gerardo: La música bebe de la ópera de finales del XIX, pero tiene una gran personalidad, algo realmente propio. Momentos de tremendo lirismo y belleza musical se alternan con otros de descarnada acción y gran expresión y verismo.
¿Qué destacarían de la propuesta y el trabajo de Giancarlo del Monaco?
Ketevan: Es la segunda vez que trabajo en una producción de Del Monaco y lo veo siempre muy, muy actoral, muy cinematográfico. Sobre todo, en “Las golondrinas” crea un ambiente totalmente cinematográfico.
Raquel: Vital y definitivo para que “Las golondrinas” crezca y luzca como se merece. Su apuesta está llena de lirismo, de una estética casi cinematográfica y de la melancolía que una gran tragedia como esta necesita.
Gerardo: La maravillosa producción se adentra aún más en la locura y en cómo su locura y violencia somete a las dos mujeres que lo rodean hasta el fatal desenlace. Todo dentro de una propuesta que resulta decadentemente bella.
Gerardo Bullón –“Don Giovanni”, “Billy Budd”, “Carmen”, “Black el Payaso”, “El gato montés”…– es Puck.
Gerardo: Puck es un miserable, en todos los términos. Un maltratador, por lo pronto. Además, es el paradigma del payaso triste. Va derivando en un alcoholismo que no hace más que acrecentar su locura y su obsesión.
Ketevan Kemoklidze –“Carmen”, “Anna Bolena”, “Aida”, “Norma”, “Faust”, “Il barbiere di Siviglia”…– es Cecilia.
Ketevan: Es una mujer muy interesante. Lleva el nombre de la santa que protege a los actores y los músicos y es muy simbólico. A pesar de que el texto de Cecilia dice que quiere triunfar, aplausos y riqueza, lo más importante que busca es la libertad, tanto personal como profesional. Es una mujer muy fuerte, muy decidida y con mucho, mucho talento. Me recuerda a Carmen, porque también Carmen lucha por su libertad y por eso también fue asesinada. Me gusta mucho esta conexión, porque mujeres como Cecilia y Carmen con su vida nos han dado la libertad que tenemos hoy.
Raquel Lojendio –“La Bohème”, “La Traviata”, “Don Giovanni”, “Carmen”, “La del manojo de rosas”, “El caserío”…– es Lina.
Raquel: Lina es un regalo para una soprano. Permite hacer una evolución psicológica desde la joven niña alocada que solo piensa en ser feliz a la joven enamorada que se enfrenta a grandes abismos, como la violencia de género o la locura. La Lina que comienza “Las golondrinas” nada tiene que ver con la que acaba la función.
¿Por qué no debemos perdernos “Las golondrinas”?
Raquel: Por su música excepcional Por la puesta en escena, no os podéis perder el grupo de acróbatas maravillosos que nos acompaña. Porque es un tema, lamentablemte, de actualidad que hace de esta ópera española una obra modernísima Porque las emociones fuertes no están tras las pantallas, móvil, ordenadores… el que quiera emociones intensas debe vivirlas en el teatro.
Gerardo: Porque es una obra de arte; una obra maestra repleta de momentos de emoción. Y además, difícil de ver representada. Mis funciones se las dedicaré a mi padre, que falleció hace unas semanas y hubiese disfrutado viniendo. Ketevan: Con ganas ya de pasar página para un estreno que se alarga. El primer intento con frustración, el segundo con resignación: los motivos eran muy diferentes.